Y, finalmente, se resolvieron las elecciones, con un contundente porcentaje en favor del Presidente electo Gabriel Boric Font.
Lo que viene ahora es que comencemos a trabajar nuevamente, sin descansar un minuto, intentando construir un país en paz, justicia y sin perturbaciones ni fanatismos.
Chile necesita crecer y generar empleo en un contexto de paz social. Es urgente retomar esta senda.
Quizás, por razones de disponibilidad de recursos económicos, Boric no será capaz de resolver todos los problemas sociales existentes y se produzca algo de decepción, sin embargo, que se dedique a solucionar dos o tres problemas, ya sería un tremendo avance.
Lo que buscamos los chilenos es la solución de los básicos, es decir, tener resueltas las cuestiones básicas del diario vivir.
Como lo he señalado con anterioridad, no pretendemos ser los noruegos de latino américa, ni los suecos del sur del mundo.
Creo interpretar a la mayoría de los chilenos y lo que buscamos es que podamos salir tranquilos a caminar, que obtengamos sueldos razonables, que nuestros padres y abuelos tengan una jubilación razonable, que no nos esquilmen cuando nos enfermamos y que, producto del trabajo esforzado, y antes de morirnos, podamos tener una casa propia.
Que podamos educar a nuestros hijos a costos razonables y a servicios de buena calidad y que logremos vivir en un entorno de felicidad. Que logremos ser cultos, la cultura es un tremendo activo de los países.
Al mismo tiempo, anhelamos disponer una justicia real, eficiente y justa. Esa puerta giratoria maldita. Que se eliminen las prebendas de ciertos personajes, quiénes, gracias a la especulación, obtienen beneficios inalcanzables por cualquier ciudadano esforzado. Que se cuide, pero de verdad, el medio ambiente y que lo protejamos para nuestros nietos.
Que, independientemente como se conformen las familias, éstas puedan ser felices, acceder sin distinción a los beneficios y que la sociedad de una vez por todas, no haga distinciones ridículas sobre ellos.
Todo pasará, definitivamente, por colocar los énfasis dónde se debe, subrayar objetivos básicos de su programa y ejecutarlos de esa forma, sin arreglines ni cocinas como lo ha sido hasta la fecha, a lo largo y ancho del desarrollo de la política de los acuerdos y de los arreglines.
Hernán Cortez Baldassano
Ingeniero Civil








