Señor Director: Si bien la última Encuesta Nacional de Empleo del INE reveló que la tasa de desocupación nacional bajó un 0,3 puntos, llegando a 8,6%, no debería pasar desapercibido que en el caso de las mujeres esta tasa creció 0,2 puntos, alcanzando un 9,3%.
Esto implica la pérdida de una porción significativa del potencial productivo de la población activa que, por supuesto, resiente la economía nacional, pero también la familiar.
No olvidemos que, según la encuesta Casen, el 47,7% de los hogares en el país son encabezados por mujeres jefas de hogar, por lo que una menor inclusión femenina sólo amplía las desigualdades de género, afecta la competitividad y dificulta alcanzar un desarrollo sostenible, que tanto nos hace falta.
Johanna Reyes,Vicepresidenta de G100