El exprelado de la diócesis, Marco Antonio Órdenes Fernández, quien era Hijo Ilustre de Iquique desde 2006, ya no lo será más.
La solicitud de revocar la distinción, que tradicionalmente concede la Ilustre Municipalidad a personas destacadas, fue presentada ayer jueves por el concejal Matías Ramírez.
Luego, en votación del Concejo Municipal, se determinó quitarle tal reconocimiento por los hechos en que se vio involucrado, por los cuales el Papa Francisco decidió marginarlo de la Iglesia Católica.
Recordemos que al exprelado se le aplicó el artículo 21 § 2, 2° del motu proprio “Sacramentorum Sanctitatis Tutela”, como consecuencia de actos manifiestos de abusos a menores. La decisión fue adoptada por el Sumo Pontífice el jueves 11 de este mes y no admite recurso.
En la sesión del Concejo Municipal, de los diez concejales, nueve aprobaron retirar la distinción, mientras que el concejal Juan Lima Montero, no estuvo de acuerdo en abolir la calidad de Hijo Ilustre al exobispo, manifestando que no ha sido declarado culpable por la justicia chilena.
Consultado por su voto en contra, el concejal manifestó: “Para la Iglesia Católica es culpable. Para la justicia de mí país no hubo antecedentes y pruebas contundentes para condenarlo y su caso fue sobreseído. En este caso, específico, respeto la justicia chilena”.
CASO SOBRESEÍDO EN ENERO PASADO
Recordemos que cinco años duró la investigación contra el exobispo de diócesis de Iquique, Marco Antonio Órdenes Fernández, quien fue sobreseído en enero pasado del delito de estupro.
La primera sala del tribunal —conformada por los ministros Rafael Corvalán y Frederick Roco, más el abogado integrante Hans Mundaca— ratificó en fallo unánime la resolución del ministro de fuero Pedro Güiza, quien resolvió el sobreseimiento de la causa.
“No existen presunciones que permitan verificar la ocurrencia de los hechos denunciados en diciembre de 2008”, afirma el fallo. Además, en la resolución de primera instancia, el ministro Güiza estableció que “habiéndose agotado las diligencias para establecer tales hechos, lo que procede es dictar el sobreseimiento definitivo”. El caso del exobispo Órdenes trascendió en octubre de 2012, cuando la Iglesia Católica confirmó que la Nunciatura había recibido una denuncia sobre dos presuntos abusos sexuales. Entonces se supo que el Ministerio Público indagaba los hechos hace tres años, desde 2009. Elexprelado renunció al cargo “para no afectar al resto de la comunidad” y, en paralelo, el Vaticano abrió una investigación canónica en su la que finalizó el 11 de este mes en curso, con su marginación de la Iglesia Católica.
