Con una emotiva ceremonia de entrega de diplomas y reconocimientos, culminó el Programa de Transición a la Agricultura Sostenible (TAS) de la comuna de Camarones, iniciativa desarrollada en conjunto por el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) y el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA).
Durante dos años, 20 usuarios del programa participaron activamente en asesorías técnicas personalizadas, capacitaciones grupales y proyectos de inversión que apuntan a fortalecer la producción sustentable en el territorio. El programa contempló también la implementación de 4 FARO AGROECOLOGICOS, espacios demostrativos que permitieron aplicar y compartir prácticas agroecológicas como modelos de aprendizaje colectivo. En reconocimiento a su compromiso, cada una de estas parcelas recibió como obsequio un hotel de insectos, una herramienta clave para promover la biodiversidad y el control biológico en los cultivos.
“Este programa ha sido mucho más que una intervención técnica. Ha sido una invitación a mirar el futuro de nuestra agricultura con una nueva perspectiva: más consciente, más respetuosa con el entorno, y más resiliente frente a los desafíos climáticos y productivos que enfrentamos., destacó Anita Flores Vásquez, directora regional de INDAP.
Por su parte, Marjorie Allende, indicó que el Programa TAS “ha sido una gran oportunidad para acercar el conocimiento técnico y científico al territorio. Hemos trabajado codo a codo con los usuarios, fortaleciendo sus capacidades y entregándoles herramientas concretas para avanzar hacia una agricultura más sostenible. Las parcelas FARO son un ejemplo vivo de que es posible producir con respeto por el medio ambiente, sin perder eficiencia ni productividad”, aseguró.
El Programa TAS tuvo una duración de dos años y se ejecutó en las 16 regiones del país. Se basa en dos pilares fundamentales: asesorías técnicas especializadas —hasta 7 visitas por usuario en el primer año— y capacitaciones grupales que abordan temáticas clave para la transición agroecológica. Además, entrega incentivos económicos, como un capital inicial de hasta $450.000 para insumos básicos y un fondo concursable de hasta $3.500.000 para inversiones en prácticas sostenibles durante el segundo año.
La experiencia en Camarones refleja el compromiso del mundo rural con la sostenibilidad, y deja instalada una red de productores capacitados y motivados para continuar avanzando hacia una agricultura más resiliente y consciente con el medio ambiente.
