Monseñor Ossandón destaca la misión de los soldados como protectores de las familias en una emotiva ceremonia que incluyó un responso en honor a los caídos de la Guerra del Pacífico.
En la mañana del domingo 14 de julio, en el pueblo de La Tirana, se realizó la eucaristía de las Fuerzas Armadas.
A las 08:00 horas, en la Cruz del Calvario, se dio la acogida a cada una de las delegaciones de las Fuerzas Armadas y policiales. El padre Eduardo Parraguez, rector del santuario, tuvo palabras de bienvenida.
Luego, marchando, se dirigieron al santuario para celebrar la eucaristía, la cual fue presidida por Monseñor Pedro Ossandón Buljevic, obispo castrense, junto a Monseñor Isauro Covili Linfati, obispo de la Diócesis de Iquique. En la homilía, Monseñor Ossandón manifestó que Jesús nos enseña lo que significa ser soldados, haciéndolo con la figura del Buen Pastor. Nos enseña que Dios nos ha encomendado un rebaño, resaltando que ellos tienen como misión velar por las familias para que vivan en paz.
La bendición final se realizó junto a las familias de las autoridades militares y policiales. Posteriormente, descendieron a la cripta donde se encuentran los restos de soldados de la Guerra del Pacífico para realizar un responso. (Comunicaciones Obispado de Iquique)
