Con el propósito que todos los funcionarios que laboran en las dependencias de la dirección regional de Gendarmería, antiquísima casona que data de 1871 y que es patrimonio cultural, se efectuó la primera etapa de capacitación contraincendio, en manejo de agua, uso de extintores, equipo de respiración autónoma y primeros auxilios.
El encuentro contó con la asistencia de 25 personas, que recibieron instrucciones de integrantes del Cuerpo de Bomberos de Iquique y Pozo Almonte, como el director de la Compañía Chilena, N° 6, Oscar Rojas Manchego, el teniente 1° de la 5° compañía, Dalmacia, Claudio Montero Lucic y el cabo segundo Miguel Espinoza Gajardo de la compañía de bomberos de Pozo Almonte, todos son funcionarios de Gendarmería.
La parte teórica a cargo del coronel, Luis González Báez, se refirió a los términos y conceptos usados en una emergencia. También, enunció la formación de líderes para coordinar las labores ante un siniestro y las funciones a cumplir en la emergencia.
En la parte práctica donde se entregó las instrucciones sobre el uso de pitones, mangueras, coplas, la forma de unir los paños de manguera, entre otro. Lo llamativo fue que el participante pudo usar el pitón con la manguera a alta presión de agua, para lo cual se tomaron las medidas correspondientes.
A cargo de la actividad estuvo el jefe operativo regional, coronel, Luis González Báez, quien se mostró satisfecho por el resultado de la capacitación por la disposición, entrega e interés de los funcionarios por aprender a actuar en el supuesto de una emergencia en su lugar de trabajo.
“El objetivo es salvaguardar la vida de las personas ante un eventual hecho que se pueda producir un amago o incendio. Este edificio data de 1871, es decir antes de la Guerra del Pacífico, está construido cien por ciento en madera, es un edificio patrimonial y nos sentimos responsable del cuidarlo y que dure muchos años más”, dijo.
Agregó que la próxima semana se desarrollará la segunda capacitación para los funcionarios que no fueron convocados en esta oportunidad. Durante los meses siguientes se continuará con el proceso hasta que se adquieran las destrezas necesarias para combatir un amago o incendio en el lugar.
Finalmente destacó la disposición de los funcionarios, la conciencia de los riesgos que tiene el edificio, siendo una entrega muy participativa de cada uno de los trabajadores en dichas dependencias.