El sargento segundo Juan Escalona, quien cumple funciones en el módulo 1 del Complejo Penitenciario de Alto Hospicio, se percata que, en el momento del desencierro de la población penal, cae una cuerda de color azul desde una de las celdas, la cual es recogida por un interno, ocultándola debajo de su ropa. Esta deliberada acción era para facilitar la fuga de al menos cuatro internos, los cuales, evidentemente, esperaban el momento del desencierro para llevar a cabo su plan.
El jefe de régimen interno, teniente primero Sergio Valdivia, concurrió al lugar y encontró una escalera artesanal, fabricada con un lazo de color azul; también encontró un martillo, un cincel, un elemento corto punzante de confección artesanal, un gorro negro con visera artesanal, una parca de color negro y un teléfono celular (con batería y chip). Además, una de las celdas allanadas presentaba daños en la ventana, los cuales, fueron hechos con el mismo cincel requisado.
El director regional de Gendarmería, coronel, José Luis Meza, dijo que el caso se informó al fiscal de turno. “Felicito al personal, que con profesionalismo y entrega por su trabajo, evitó que esta situación alcanzara otro tipo de ribetes; esto significa que estamos cumpliendo con el trabajo que se nos encomendó”, explicó la autoridad.