Con un resumen de las labores desarrolladas durante el año y la investidura a sus nuevos grados del personal, se cumplió con el nonagésimo aniversario de Gendarmería, en la región de Tarapacá, actividad que se desarrolló en el patio Las Banderas del Complejo Penitenciario de Alto Hospicio.
El acto lo presidió el director regional, coronel, Luis González Báez y participaron jefes de unidades, invitados y familiares de los funcionarios ascendidos. El suboficial ayudante del director regional, Helmuth Espinoza, leyó la resolución de ascenso.
Al grado de capitán se distinguió a la teniente primero, Jennifer Urrutia Toro. A suboficial mayor ascendieron Jorge Calderón Villarroel, Juan Pinilla Rojas e Isaías Montecinos Pino. La investidura en sus nuevos grados, estuvo a cargo del, coronel Luis González.
Además, el capellán evangélico regional, pastor, Oscar Faundez, bendijo los nuevos grados que a partir de ese momento usaran los funcionarios.
El director regional dio cuenta de la gestión desarrollada durante el año, resaltando que se atiende una población de cuatro mil 627 personas, de las cuales dos mil 318 pertenecen al sistema cerrado y mil 396 al subsistema abierto y 913 al subsistema post penitenciario.
Destacó la segunda versión del concurso El Orgullo de ser Gendarme, que tuvo una alta participación de funcionarios. En cuanto a salud y dada la contingencia, se realizaron 20 intervenciones en terreno, enfocadas en promoción de salud mental, medidas preventivas y autocuidado en contexto de pandemia. Difusión de la campaña mental en todas las unidades, entre otras.
En educación 717 internos accedieron a programas y acciones en la materia. El 85 %, es decir 613 internos e internas, se mantienen en su proceso de enseñanza aprendizaje y se encuentran próximo a aprobar sus estudios básicos y medios. Además, 42 internos, ocho mujeres y 34 hombres se inscribieron este año para el proceso de admisión de educación superior, los que se preparan para rendir la prueba de Admisión Transitoria.
El director regional también se refirió al acceso al trabajo donde un promedio mensual de 611 personas condenadas privadas de libertad, accedieron este año a trabajo en alguna modalidad penitenciaria, de manera sistemática, en los distintos establecimientos penales de la región, lo que equivale al 29 por ciento de la población recluida.
En cuanto a capacitación 180 internos se perfeccionaron en construcción y obras civiles, panadería, repostería, mueblería, cocina internacional, administración de bodega, aseo industrial, higiene y manipulación de alimentos, entre otros.
Se realizaron 275 pruebas de campo Narcotest, por hallazgo e incautación de sustancias prohibidas en procedimientos realizados en los recintos penitenciarios y en tribunales. Respecto a operativos e indicadores de seguridad, se ejecutaron 389 allanamientos penitenciarios a nivel regional, con lo cual se logró retirar gran cantidad de arma blanca y elementos prohibidos, destacando la incautación de 517 aparatos celulares.
Gracias al trabajo desarrollado hay una considerable disminución de los índices de hechos violentos. Las agresiones y riñas con arma blanca disminuyeron de 349 eventos ocurridos el 2019 a 130 el presente año, lo que significa una variación de menos 63 por ciento.
Respecto a muertes por agresiones o riñas, disminuyeron favorablemente de cuatro el año pasado a cero en el presente, con una variación de 100 por ciento.
Durante este año se ejecutaron obras de mantención de redes contra incendio por 8 millones 928 mil 262 pesos en el CCP de Iquique y 14 millones 471 mil 572 pesos en el CDP de Pozo Almonte, entre otras labores desarrolladas durante el año de pandemia.