La falta de redes en el entorno de las personas privadas de libertad, es el principal problema encontrado por el Programa Abriendo Camino, a cargo del Servicio de Paz y Justicia, SERPAJ, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, lo que quedó en evidencia al concluir la primera jornada de Buenas Prácticas y Reflexión en la intervención de dicho programa.
La actividad se cumplió en el Club de Botes Salvavidas y tuvo la asistencia del jefe Operativo Regional subrogante de Gendarmería, Capitán Sebastián Villarroel, la directora regional de Serpaj, Natalia Ossio y profesionales de ambas entidades.
Se analizó datos del estudio efectuado por ese servicio, a cargo de Manuel Castro. Luego la asistente social de Gendarmería, Alejandra Fuentes, entregó datos estadísticos del trabajo cumplido en las unidades de la región. Posteriormente se analizaron cuatro casos en particular concluyendo que los penados no cuentan con los apoyos correspondientes para una buena reinserción.
Para la directora de Serpaj, esa fue una experiencia enriquecedora donde se analizó los 8 años desde el 2011 ejecutando Abriendo Caminos, de parte del Ministerio de Desarrollo Social que confió en su quehacer, desde los profesionales hasta el vínculo con las familias. “Gracias a la metodología de trabajo hemos abierto puertas en Gendarmería, quien también desde una disposición muy significativa con sus profesionales nos permite trabajar en intervención con los privados de libertad y con sus familias”.
Manifestó que hay un trabajo positivo en vista de la evaluación realizada por el equipo técnico del Ministerio de Desarrollo Social a las familias que se intervino durante 24 meses. “Ha sido muy satisfactoria, positiva, hemos podido revincular a familias de personas privadas de libertad, con nuestro niños, niñas y adolescentes, con los adultos significativos. Insertamos laboralmente a las adultas que están a cargo de los niños. Hemos reinsertado socialmente a personas que salen del medio privativo, al medio libre. Es un engranaje que se ha armado durante los años a través del trabajo con Gendarmería, Serpaj como equipo ejecutor a través del Ministerio.
Entre las falencias está el entorno con las redes sociales. Por ello hizo un llamado a la comunidad, al trabajar una parte del escenario pero faltan las redes, como el circuito de la red comunal como Prodemu, Fosis. Hay dificultad en los colegios, porque no encuentran matrícula. Algunos adultos no tienen el cuarto medio.
“Dejamos atrás el trabajo que tiene que ver con vínculo desde lo técnico, pero se ve como engorroso, porque nos falta el acompañamiento de las redes sociales desde la Junta de Vecino, en el mismo barrio, hasta lo más grande como la escuela, las universidades. Queremos llegar allí para tener un trabajo mancomunado”.
El objetivo de la jornada de reflexión y de buenas prácticas, buscó levantar estrategias de intervención que ayude y empodere el trabajo que se ha realizado durante 8 años.
