Está claro que Iquique tiene como obligación sumar puntos. Pero de a tres y no de a uno. Es por eso es que el empate 1-1 conseguido por los iquiqueños en Talcahuano ante Huachipato, que en términos normales podría ser considerado un buen resultado, esta vez no lo fue. Y es que los dragones están en el fondo de la tabla de posiciones de la Liga de Primera y son hoy favoritos para descender.
La igualdad ante Huachipato fue apenas una suma mínima, un pasito demasiado corto.
Pese a que los acereros tuvieron el dominio desde el comienzo, ante un rival que ciertamente estaba preocupado de no cometer errores, les costó en todo caso generarse situaciones de riesgo.
Sólo en la segunda parte del primer tiempo el arco de Leandro Requena tuvo avisos llamativos, primero con un remate de Jimmy Martínez que se depositó en las redes -pero que fue invalidado como gol por posición de adelanto previa- y luego con un disparo estilo misil de Maximiliano Gutiérrez que pegó en el travesaño y que no terminó dentro del pórtico pese a picar cerca de la línea de gol.
Poco, en realidad. El encuentro estaba en deuda como espectáculo.
El tono del partido subió en el segundo tiempo porque ambos equipos se dieron cuenta de que el empate no les servía.
Hubo más ocasiones. Y goles.
El primero fue de Sebastián Silva para Huachipato (54’) y el otro del súper iquiqueño Álvaro Ramos (65’).
Insuficiente. Para los dos. Pero en especial para Iquique que, si quiere obrar un milagro, deberá ahora en adelante soplar con más fuerza. (Consignado por ESPN)








