Señor Director: Si los bolivianos están contrabandeando huevos es porque evidentemente les conviene. Nosotros como consumidores aprovechamos el menor precio y conviene, frente a los precios de los productores locales.
En Iquique, 15 huevos cuestan 3.750 pesos los más pequeños.
El problema es que al venir de Bolivia sin control sanitario es un peligro para la salud. Entonces, si los productores locales quieren competir con sus colegas bolivianos busquen la fórmula de lograr un mejor precio. Y, los organismos de Gobierno, ejecuten un mayor control.
El tema no sólo preocupa al país, el año pasado y en estos siete meses el contrabando de huevos también afectó a Estados Unidos, donde una bandeja de huevos costaba casi 8 dólares, es decir casi 8 mil pesos. Y también hay contrabando desde México y Canadá hacia EE.UU.
La pregunta del millón para nosotros los iquiqueños es: ¿Cómo sabemos los compradores -fehacientemente- si los huevos que compramos no son de contrabando?
Bartolo Pérez.
(Foto referencial)