Los 133 cardenales reunidos desde este miércoles 7 de mayo en la Capilla Sixtina no lograron alcanzar un acuerdo en la primera votación para elegir al sucesor del Papa Francisco.
La tradicional fumata negra que emergió desde la chimenea del recinto sagrado confirmó que ningún candidato obtuvo los dos tercios de los votos necesarios para ser proclamado pontífice.
Concluida la jornada inicial, los cardenales regresaron a la residencia de Santa Marta, donde permanecerán aislados hasta el reinicio del cónclave este jueves, cuando se reanuden las rondas de votación.
La primera sesión deliberativa del cónclave tuvo una duración aproximada de tres horas, en las que los purpurados depositaron sus papeletas de forma escrita y anónima.
La expectativa se mantiene en Roma y en el mundo católico a la espera de una nueva señal desde el Vaticano.
