El covid-19 tiene complicado al fútbol. El fin de semana se tuvieron que suspender los duelos entre la Universidad de Chile e Iquique y La Calera-O’Higgins. ¿La razón? Un brote de contagios. El más fuerte, en los cementeros.
La seremi de Salud de Valparaíso fue la que informó de tres contagiados, seis probables y once contactos estrechos en los caleranos, desatando además una polémica con el club. En la Primera B, en tanto, son siete ya los partidos postergados por la pandemia. Y, acá en Deportes Iquique se informó de tres casos.
Esto abre una ola de incertidumbre con respecto a la próxima fecha del torneo, y más aún, con la finalización del mismo.
De hecho, según El Mercurio, desde la comisión médica de la ANFP ya ratificaron que en caso de que existan tres o más contagios en un mismo plantel se procederá a suspender, lo que traería más problemas para armar las programaciones. Todo esto sumado a que Rodrigo Robles, gerente de Ligas Profesionales, renunció a su cargo, dejando más incertidumbre en el armado de las fechas de lo que queda de torneo, lo que podría incrementarse en caso de que la UC y Coquimbo sigan avanzando en la Copa Sudamericana.
Si ya el Campeonato Nacional está pactado para que termine a finales de enero en 2021, todo esto se podría alargar de reprogramarse más encuentros. Incluso, algunos clubes tienen problemas debido a que algunos de sus futbolistas terminan contrato en diciembre, lo que los imposibilitaría de contar con ellos para el final del certamen.
Colo Colo, que pelea por no descender, es uno de los equipos afectados por esta situación. Solo problemas para la ANFP, que sigue sumando incertidumbre con respecto al normal término del campeonato. (consignado por emol.com)
