Señor Director: Un caso digno de Ripley. El gobierno paga pensiones de gracia vitalicias a varios condenados por la justicia. La información la vi en Canal 13, el 7 de enero. Y ahí lo dijo el diputado Andrés Longton.
Las pensiones de gracia que reciben son entre 400 y 600 mil pesos.
Entonces, aquí el caso digno de Ripley: La mayoría de los profesores jubilados, entre los que me incluyo, después de 38 o 40 años de servicio efectivo, recibimos de pensión entre 270 y 420 mil pesos. Nosotros y muchos otros docentes a lo largo del país, formamos a varias generaciones y jamás delinquimos ni cometimos delito alguno. Pero resulta que estamos condenados a vivir apenas con escuálidas pensiones. En cambio, otros reciben pensiones de gracia.
¡Es increíble! El último caso que se informó es el de un condenado por el asesinato de un recolector de basura en Alto Hospicio, después estuvo en el estallido social y recibe cerca de 600 mil pesos por una pensión de gracia otorgada por el gobierno. También es increíble que algunos parlamentarios justifiquen los casos señalando que son “otros casos distintos por los que fueron condenados”. Lamentable, por donde se le mire no corresponde. De verdad, estamos en el mundo al revés. Dios nos proteja.
Profesor jubilado