Señor Director: Mucho se ha hablado durante los últimos días sobre una posible Burbuja Inmobiliaria, lo anterior luego de que señalaran que el aumento en las cifras de viviendas destinadas para arriendo podría generar riesgos para la industria financiera en el futuro. Con noticias como estas es inevitable pensar en la crisis subprime, ocurrida el año 2008 en Estados Unidos, la que significó el desplome de todo el mercado inmobiliario.
Sin embargo, en la presentación del Informe de Estabilidad Financiera (IEF), el presidente del Banco Central, Mario Marcel, señaló que “estamos lejos de poder caracterizar esto como una burbuja inmobiliaria”, afirmación con la que estoy completamente de acuerdo.
En mis siete años trabajando en la industria, estoy seguro de que las inversiones inmobiliarias le hacen muy bien tanto a las personas como al país y es responsabilidad de todos que esto siga siendo así. La tarea está no solo en que los inversionistas estudien su capacidad de pago, sino también en que, como agentes especializados en esta área, sepamos hacer los análisis correctos, teniendo en cuenta todos los riesgos y factores que una inversión de esta magnitud conlleva.
Estoy convencido de que la compra de propiedades debe ser vista como un seguro de vida, una forma de mejorar nuestras pensiones y lograr nuestra tan anhelada independencia financiera y no como una carga para el resto de los días.
Mauricio Lizana, CEO y fundador de Royal Real Estate y miembro G100
