En una emotiva ceremonia y con una fuerte disertación sobre la solidez del matrimonio, se celebró el primer casamiento en el Complejo Penitenciario de Alto Hospicio. Él del módulo 51 y ella del 56, determinaron contraer matrimonio, producto del amor que cimentaron durante años y por esas cosas de la vida, determinaron unir sus vidas mientras cumplen condena en el penal de Hospicio.
La ceremonia la celebró el capellán católico, padre Wilson Cuello, quien resaltó que la base de toda unión de las personas se puede cimentar en el amor que profesan, donde está la fortaleza de todo encuentro que busca compartir sus vidas, hasta que la muerte los separe.
La novia, Josefina Purches Escobar, espera la sentencia de parte de los tribunales. Mientras que él, Ricardo Cerezo Araya, cumple condena por tráfico. Su amor no lo consiguieron tras las rejas, sino que viene de mucho tiempo y determinaron unir definitivamente sus vidas, constituyendo el primer matrimonio católico en el CP de Alto Hospicio.
La ceremonia fue emotiva y cumplió con todas las de la ley. Ella de blanco y él, de impecable smoking. Por su puesto que también contaron con sus respectivos padrinos de boda y para certificar el enlace, firmaron el acta de matrimonio, el que fue sellado con un prolongado beso, donde reflejaron todo su amor y cariño, el que también simbolizó que dicha unión sea duradera, pese a vivir un momento anormal, mientras cumplan el período de sus respectivas condenas.
Terminada la ceremonia religiosa, los novios compartieron con sus familiares y amigos, que fueron testigo de esa unión que está fortalecida por el cariño y el amor que hicieron público el día de su matrimonio.
Posteriormente, los novios recorrieron diversos pasillos que tienen dirección a los módulos que conforman el Complejo Penitenciario. Claro está que dicho paseo fue sobre uno de los carros utilizados para trasladar mercadería a los módulos de esa unidad. Por su puesto que también se le amarró una diversidad de tarros para anunciar la unión y alegría de ambos internos que pusieron a Dios como testigo del amor que profesa el uno por el otro. (Nota de Gendarmería, con foto incluida)
