Amanece y el crepúsculo entra por la ventana a mi escritorio. En unas horas más, se dejarán caer los rayos del sol de verano, según los expertos, es uno de los más calurosos de nuestra historia. Las familias de los viejos barrios de Iquique, varias ellas, ya están acampando con perros y gatos en Chanavallita. Nada falta. Los generadores eléctricos, permiten que los congeladores, mantengan en buen estado los alimentos, el agua heladita y por supuesto, unas cuantas chelitas…La tradición de acampar por el borde costero, pasa de generación en generación. Las vacaciones frente al aire marino, la familia y los amigos, tienen y renuevan, la grandeza de vivir en comunidad; más lejos de los intrínsecos problemas económicos y políticos.
A la sombra de carpas y de toldos, la Navidad se hizo presente en las cabañas de los más pobres. El espíritu cristiano refuerza la fe en las familias. Buscar un momento de felicidad y de sonrisas diáfanas, en nuestro sufrido norte, es una gran cosa de la vida.
Sacando cuentas, más allá, de los campamentos de nuestras costas, el comercio recupera cierta normalidad. Los balances de las ventas, en particular, de las grandes tiendas, del retail, del comercio tradicional y sus ferias, los supermercados y las pymes, con un dólar disparado, en forma natural hacen que los consumidores, cuiden sus “billeteras”. El público se volcó al centro para realizar compras en forma moderada, responsable y limitando el gasto y el endeudamiento personal, a la realidad de país.
En Zofri, podemos mirar el vaso medio lleno. El flujo de público que llegó al Centro Comercial superó todas las expectativas. Diariamente el Patio de Comidas de la Etapa VII, estuvo al 100%. Sin considerar que, los últimos días no había donde estacionarse. Encontrar, donde, aparcar se convirtió en una odisea. La gente acudió a Zofri como en los mejores momentos y las estadísticas, van a respaldar esta aseveración. Ahora, en términos técnicos diríamos que se implementaron los principios de la economía positiva, imperando sobre los principios de la economía normativa. En palabras sencillas, se impuso la teoría de “como son las cosas” por encima de “lo que deberían ser”.
En todo caso, debemos tener presente que volveremos, día a día, a las ventas de promedios mensuales. En general, el comercio está sometido a grandes cambios. Los usuarios de Zofri juegan un rol fundamental, junto a trabajadores y trabajadoras, mejor pagados, son quienes se enfrentan a este mercado de la revolución tecnológica.
Lo anterior, tiene mucho mayor valor cuando está viva la memoria de las protestas en contra las desigualdades y las miserables pensiones del sistema de las AFP’s. Las expresiones populares, si bien, son justas y, urgentes, no pueden esperar, ciertamente, estamos viviendo contingencias que pueden llevarnos al abismo y a la anarquía política y social. Sin embargo, el Presidente, Sebastián Piñera, emplea la doctrina de la “negación de la realidad”, tratarnos de engañarnos sobre las causas de la crisis social y se esfuerza por recrear otro escenario de país, culpando del fracaso neoliberal, a los artistas que apoyaron al pueblo, después, a la intervención extranjera del orden socialista latino americanos. Esta política comunicacional es tremendamente grave. Por ejemplo, es como negar las cámaras de gases que mataron millones de judíos en los tiempos de Hitler y/o que nunca existió el bombardeo de la Moneda en el golpe militar de 1973. Y las imágenes de televisión fueron y son una recreación de efectos computacionales. ¡Por favor no jueguen con las verdades históricas!
Otro discurso totalmente diferente, fue el último mensaje entregado este Jueves 26, sobre la promulgación del llamado a Plebiscito para aprobar y/o rechazar la actual Constitución, a efectuarse el Domingo 26 de Abril, del 2020. Y qué método se aprueba para su elaboración: 1.- La Convencional (100% participación ciudadana) o la 2.- Mixta (50% participación ciudadana y 50% participación política). ¡Soberanamente, el pueblo tiene la palabra!
La salida a la crisis social que se hizo evidente, desde, el 18 de Octubre, y todas las secuelas presentes, no están en nuestra imaginación, ni en realidad virtual, sino en el diario vivir de nuestra ciudadanía en las tierras fértiles y desérticas, mares y montañas. En el mayor de los tiempos, las movilizaciones sociales, hablan por sí solas las materias por las cuales fueron convocadas. La mesa de Unidad Social, definitivamente, como caídos del cielo, determina el curso de los acontecimientos. No fue el “toque de queda” “ni la represión de fuerzas especiales” las que conciben imponer una Minuta; la cual se traduce en la Agenda Social y la responsable de hacer un giro del acontecer político de Chile.
Llega el Año Nuevo, 2020, bajo las mismas premisas del “viejo pascuero”. Nuestra idiosincrasia lleva la virtud y el mérito de la vocación por construir en mejor país para todos los chilenos. Hay que pensar y pensar bien. Que nadie del mundo político se equivoque acerca de confundir bondad con ignorancia. Interesa avanzar no como una hoja del árbol que al suelo, sin ningún temor, teniendo la visión de los desafíos de una patria más justa y solidaria para todos nuestros compatriotas.
Por último. Un gran saludo de Año Nuevo, para todos los lectores y lectoras del presente medio de comunicación, que propaga las ideas y fomenta la información objetiva, independiente y la cultura como soplo vital de nuestra ciudad. Un mejor año en salud y bienestar para usted, son mis deseos de felicidad, sin distinción de nada…
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