Las comunicaciones en este mundo del Siglo XXI han tenido una evolución cuántica, lo que ha permitido que en cuestión de segundos nos enteremos de cualquier acontecimiento que haya sucedido, no importando a que distancia física de nosotros se esté desarrollando.
Las redes sociales difunden todo tipo de opiniones, e instantáneamente todos opinan en relación a las mismas, con consideraciones de cualquier naturaleza y en muchas ocasiones atacando al que opinó de determinada manera sin argumentos serios y sólo con descalificaciones.
Lo anterior ha sido señalado por analistas diversos, los cuales han concluido que, sin lugar a dudas, se está desarrollando una nueva forma de censura que es muy dañina y que sólo tiene por objeto destruir a personas e instituciones, lo que en nuestro país ha ido aumentando muy fuertemente y contribuyendo a crear un grave clima de enfrentamiento y crispación que a nada bueno nos está llevando.
En nuestro país eso se ha reflejado en las estrategias planificadas por el “Grupo de Puebla”, ex Foro de Sao Paulo, que debió cambiar de nombre al estar todos los ex mandatarios que lo instauraron junto a su mentor Fidel Castro procesados y encarcelados por casos de corrupción.
De este modo, paso a paso, han ido atacando y deconstruyendo a la familia, la Iglesia Católica, las Fuerzas Armadas, la educación, la moral y un sin número de otros valores que han caracterizado a los habitantes de nuestro amado País, especialmente dedicados a menospreciar los conceptos de Patria y Nación.
Han contribuido en gran parte a este proceso los parlamentarios y dirigentes políticos y principalmente algunos medios de prensa hablada, escrita y la televisión con sesgamientos que desinforman, en forma permanente y llevan a los programas de tv sólo a representantes de la izquierda, negando el acceso a los que no comparten su ideología (recordemos lo que le sucedió al abogado y periodista Hermógenes Pérez de Arce).
En este tema resulta importante mencionar la obra de Alex Kayser, denominada “La Neo Inquisición, persecución, censura y decadencia cultural del Siglo XXI», en que analiza la corrección política desmesurada que intentan imponer ciertas ideologías y que está provocando el colapso de la esfera pública como espacio de diálogo y debate de ideas, practica que ha desencadenado verdaderas “cacerías de brujas” hacia quienes digan o piensen lo contrario a lo socialmente aceptado.
De esa forma, la falta de libertad de expresión, acompañada de una irracionalidad fanática, nos llevaría a un tipo de pensamiento único, que es el que suele imperar en épocas oscuras de la historia.
Hoy vemos en Chile que el Congreso no respeta las normas constitucionales ejerciendo un parlamentarismo de facto de triste recuerdo en nuestra historia patria, un Contralor General que desconoce las normas legales y se suma al coro de los que en aras de los mal llamados “derechos humanos”, pretenden junto al Fiscal Nacional y la extrema izquierda destruir a Carabineros que ha sido el dique de contención de los desalmados que han destruido el país ante la impotencia del personal de las Fuerzas Armadas que después de la dictación de la RUF (Reglamento uso de la fuerza), se han visto impedidos de actuar como corresponde, especialmente en la Araucanía, zona en la cual los terroristas extranjeros siguen cometiendo crímenes y fortaleciendo su poder el que solamente podrá ser extirpado de raíz con una intervención en Estado de Sitio con Ley Marcial y exención de responsabilidad para aquellos que procedan lisa y llanamente a su eliminación antes de que tengamos una situación similar a Colombia.
La guinda de la torta la pusieron esta semana los parlamentarios que rechazaron la ley que autorizaba a las FF.AA. a proteger las instalaciones estratégicas, ampliando de esa forma el plazo para que sus socios narcodelincuentes sigan destruyendo, sin darse cuenta que el elástico se ha estirado en demasía y corre el riesgo de cortarse. con lo cual quedará demostrado que no aprendieron nada del pasado reciente.
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