Cuando todo marchaba sobre ruedas para enfrentar los últimos debates y los candidatos presidenciales sacaban sus cuentas alegres, el Covid-19 los contagia y los obliga a “entrar a una cuarentena sanitaria”. Si se encontraban vacunados por lo menos con ambas dosis, entonces, no serán obligados a hospitalizarse y la enfermedad, solamente, los sacará unos cuantos días de campaña electoral.
Pero mientras están bajo estas condiciones sanitarias, ello no quiere decir que el proceso de publicidad y equipos de propaganda se paralicen. Todo lo contrario, la campaña sigue viento en popa y en un frenesí de “encuestas” dan ganador del sillón Presidencial, por supuesto, al representante de sus filas.
En todo caso, me he dado un tiempo para visitar unos programas radiales contratados por los equipos de campaña en nuestra ciudad. Tomando el pulso de sus contenidos y de su desarrollo; pues hay algunos que dejan bastante que desear. Son demasiados “panfletarios y voces repetidoras de consignas extremas”. En vez de estimular una buena argumentación y promover la ideología política de su sector –en este caso de la extrema derecha- con una buena base de sentido común y social, en sus peroratas logran el efecto en contrario en la audiencia regional a la que logran llegar.
Al colocar en un contexto general este tipo de publicidad, quiere decir, que la famosa y vieja propaganda de la guerra fría, la “campaña del terror” está en pleno apogeo. Las pasiones excesivas, el poder de la concentración de la riqueza y el dominio de la injusticia; supremacía que nunca van a renunciar las clases dominantes en la distribución de la economía. Sus cómplices y agentes del capital, creo que no descansan y donde puedan mantener su sistema, lo harán a cualquier precio. Por lo tanto, “la campaña del terror” está en pleno esplendor en Chile.
Otra cuestión que me salta a la vista y me tiene dando vueltas en la cabeza: son las famosas “Encuestas”. En nuestra historia de las últimas décadas, encontramos la influyente empresa “Adimark”. Dos grandes fracasos nos recuerdan el manejo, manipulación de sus resultados. En 1993, cuando dio por derrotado a Beltrán Urenda y a otros candidatos populares, incluso la presidencial. En 2006, cuando en su encuesta de opinión pública, nuevamente se equivoca en su medición presidencial y evaluación del gobierno. Su falta de transparencia, las preguntas de las encuestas direccionadas, su base metodológica conllevan en realidad una respuesta para favorecer al candidato pro sistema capitalista más confiable a los dueños del poder del país.
De tal forma, que no será extraño ver que podemos estar, nuevamente, pasando esta misma mala experiencia de “Encuestas” manejadas. Lo vivimos recientemente, en las recientes Primarias. En la derecha daban por ganador a Joaquín Lavín de la UDI y ganó el Independiente Sebastián Sichel. En la izquierda, daban por ganador al actual alcalde de Recoleta y muy buen político Daniel Jadue. Los resultados finales dieron por ganador, con una votación increíble a favor del joven diputado Gabriel Boric. ¿Es para creerle a la Cadem? Saque usted sus propias conclusiones.
Desde un punto político a nivel nacional, deberían prohibirse la publicación de estas mediciones, por lo menos con 45 días antes de las elecciones. Pues distorsionan la realidad y engañan a la población. En otras palabras, no se puede permitir que se abuse de la “libre expresión” para mentir frente a unas elecciones. Esto es grave y debería ser castigado con cárcel. De lo contrario tienen el sartén por el mango y las “Encuestas” que manda hacer el Gobierno, las financiadas por el sector privado e incluso de algunas universidades, tienen el sesgo, orientación y/o dirección de sus mentores. Dando vuelo a sus verdaderos intereses económicos y políticos.
En resumen, hay que dejar que estas últimas semanas, la gente saque sus propias conclusiones. Que las “Encuestas” sigan su propio juego. No hay que dejarse influenciar por ellas. Quien genera el voto es el Pueblo y éste va a tener las autoridades que merece. La trascendencia de la elección Presidencial, tiene una importancia para el presente y futuro de la marcha del país. Quién sea el Presidente o Presidenta de Chile, tendrá una enorme responsabilidad y sus desafíos serán de Norte a Sur, de una magnitud histórica. Hay que señalar, nuestra nación está viviendo un proceso de enormes transformaciones políticas por vía Constitucional. Coexisten graves problemas sociales, nuestra sociedad, requiere de un desarrollo armónico y de políticas públicas que nazcan en los mismos barrios y poblaciones más vulnerables.
Nótese, que estos cambios que reclama la ciudadanía, son para hacer una mejor Patria y República. Más justa, descentralizada, solidaria y progresista. Hay quienes se oponen a estos cambios legítimos y utilizan sus poderes para conservarlos a cómo de lugar. Entonces, no da lo mismo por quien cada uno de nosotros vota, con plena conciencia y de corazón. Este el verdadero valor de la autentica democracia.
Por ejemplo, aquí no se trata de instalar una voluntad única del poder de la fuerza de las armas para “eliminar” la delincuencia y la drogadicción. Se necesita una política de Estado que sea eficiente, constructiva y permanente. Con mayores recursos humanos y tecnológicos, mejor inteligencia especializada y una planificación coordinada, multisectorial, centrada en Barrios seguros y amigables. Una ardua tarea que comienza y termina con un nuevo papel de los Municipios. En fin, la gente valora todos los esfuerzos políticos que se realicen en tal sentido. Hoy, para el Presidente Piñera, ya el tiempo se le pasó. La fiesta de la delincuencia continua y la ciudadanía vive atemorizada. Una verdad política y un fracaso imposible de justificar.
Volvamos al principio de la columna. Los candidatos Presidenciales, volverán al ruedo de la opinión pública. Tendrán el privilegio de estar frente a sus audiencias. Responderán las preguntas del periodismo y mostrarán sus mejores sonrisas. ¿Quién será el ganador o ganadora? ¿De haber una segunda vuelta, quienes son los que competirán? Como no soy un pitoniso, menos un oráculo del templo de Delfos y como me declaro un ateo de las “Encuestas”, entonces, esperaré «tranquilo nervioso” los resultados de los comicios del domingo 21 de noviembre. Gracias.
Nelson C. Mondaca Ijalba
nmonijalba@gmail.com
*Las opiniones y conceptos expresados por los columnistas son de su exclusiva responsabilidad y no necesariamente representan la línea editorial de este medio de comunicación.