(Consignado por Ex Ante).- Pese a una baja en la tasa de desempleo, el mercado laboral chileno sigue débil, con caída en la participación y baja generación de empleo. A la par, el comité consultivo del PIB tendencial fijó una expansión de solo 2,1% promedio al 2030, lo que delimita el margen de gasto fiscal para los próximos gobiernos.
Desempleo baja, pero sin recuperación real. La tasa de desocupación se ubicó en 8,7% en el trimestre mayo-julio de 2025, una caída frente al 8,9% del periodo anterior y menor a la estimación del mercado, que esperaba 9,1%. Ajustado por estacionalidad, el desempleo fue de 8,6%, informó el INE.
David Bravo ha advertido que no hay recuperación estructural del empleo. “Llevamos más de 30 meses con desocupación sobre 8%” y muy lejos de la tasa que se tenía previo a la pandemia.
Según los informes de Scotiabank y Santander, la creación de empleo se explica casi exclusivamente por un aumento de 27 mil puestos por cuenta propia, mientras que los asalariados del sector público y privado registraron una caída neta en el margen.
El empleo asalariado privado creció en 88 mil personas en 12 meses, pero esa alza fue compensada por una pérdida en otras categorías.
Además, la tasa de participación laboral cayó a 61,8%, su nivel más bajo en siete meses, mientras la informalidad se mantiene en torno al 26%, aunque Clapes UC advierte una caída de 127 mil ocupaciones informales en un año.
La calidad del empleo sigue siendo un problema estructural: el empleo formal solo muestra una recuperación incipiente tras tres trimestres de caídas.
“Los datos son mejores a lo anticipado, pero no permiten afirmar que hay un cambio de tendencia. La reducción en la tasa de desempleo es una buena noticia, pero insuficiente”, advirtió el economista Alejandro Fernández, de Gemines.
El PIB potencial cae a 2,1% y limita gasto fiscal. La Dirección de Presupuestos (Dipres) entregó los resultados de los comités consultivos que estiman los parámetros estructurales para la formulación del Presupuesto 2026, el último del gobierno de Gabriel Boric y el primero que deberá ejecutar la próxima administración.
El PIB no minero tendencial -clave para calcular el balance estructural- se estimó en 2,6% para 2026 y 2,1% promedio para el quinquenio 2026-2030, según los cálculos de los 20 especialistas convocados por Dipres. Aunque la cifra de corto plazo mejora frente al 2,2% usado para el Presupuesto 2025, el crecimiento potencial de mediano plazo sigue estancado.
En paralelo, el precio de referencia del cobre fue fijado en US$ 4,38 la libra para 2026, por sobre los US$ 4,09 usados en el presupuesto anterior. Este mayor precio da cierto alivio al balance fiscal, aunque Hacienda ha advertido que no hay espacio para una expansión del gasto.
Empleo de mala calidad y sin agenda clara. El reporte de Clapes UC mostró que, pese al repunte de 73 mil empleos en 12 meses, el empleo público cayó en 99 mil personas y el empleo por cuenta propia siguió debilitado. Además, la tasa de desempleo de larga duración subió a 16%, su nivel más alto desde 2022, y la subutilización laboral llegó al 21,9%, afectando a más de una quinta parte de la fuerza laboral.
Las reformas en curso —jornada laboral, salario mínimo, cotización adicional— han elevado los costos de contratación, mientras las pequeñas y medianas empresas enfrentan dificultades para mantener o ampliar sus dotaciones, señalan los economistas.
Desde BCI, el análisis apunta al deterioro persistente: “Estas cifras dan cuenta del importante deterioro del mercado laboral, con una débil creación de empleo y baja participación”. La tasa de participación laboral cayó a 61,8%, su menor nivel en siete meses, y la tasa de ocupación se mantuvo en 56,4%, lejos del 58,2% registrado previo a la pandemia.
Implicancias para la política monetaria. El descenso de la tasa de desempleo ajustada a 8,6% acerca el indicador al rango estimado de NAIRU por el Banco Central, lo que facilita un tono más cauto en futuros recortes de la TPM, según Scotiabank.
Con una brecha de actividad cerrada y un mercado laboral todavía frágil, el IPoM de septiembre podría inclinarse por mantener la tasa en su nivel actual (4,75%).
Imacec de julio anticipa menor dinamismo. El segundo semestre comienza a mostrar señales de moderación en la actividad económica. Según los datos sectoriales publicados por el INE, el Índice de Actividad del Comercio (IAC) creció 6,5% anual en julio, mientras que la producción industrial avanzó apenas 1%, arrastrada por una nueva caída de la minería (-0,9%).
Esto llevó a los analistas a proyectar un Imacec entre 1,4% y 2,3% para el séptimo mes del año, con estimaciones más optimistas por parte de la Universidad Diego Portales (2,3%) y más cautas desde Santander (1,5%) y Gemines (1,4%).
Desde Security afirmaron que el dinamismo de los meses previos -con expansiones cercanas al 3%- habría quedado atrás, y ahora la economía se estaría moviendo en línea con su tendencia de largo plazo. Proyectan un Imacec de 2% para julio y un crecimiento del PIB de 2,3% para 2025.
Coopeuch coincide en que los sectores no sorprendieron, pero advirtió que la manufactura mostró signos de desaceleración, mientras que la minería solo recuperó parcialmente el terreno perdido en mayo. Esperan un 1,8% al igual que el BCI.
Alejandro Fernández, de Gemines, calificó el desempeño de los sectores —salvo el comercio— como “mediocre o malo”, y si bien ajustaron a la baja su previsión para el tercer trimestre (2,2%), mantuvieron su estimación anual en 2,4%. “La recuperación sigue alineada con la tendencia que se observa desde 2023, con una demanda que se mantendrá activa, pero sin señales claras de aceleración”, sostuvo.