Los partidos políticos y sus respectivas alianzas que pretenden llegar a la Moneda el próximo año, casi todos han definido a los candidatos que van a la papeleta presidencial.
Como sabemos este camino no ha sido nada de fácil. Los dos principales sectores, derecha e izquierda, resolvieron soluciones distintas. En la derecha no hay Primarias. Por lo tanto, no tienen candidato único que los represente. Sus aspirantes, hasta el momento, son cuatro. Ellos son: Evelyn Matthei, Juan A. Kast, Johannes Kaiser y Francesca Muñoz.
Mientras, en el pacto de centro izquierda e izquierda, hay Primarias. Existen cuatro candidatos. Estos son: Carolina Tohá, Gonzalo Winter, Jaime Mulet y Jeannette Jara.
El gran desafío de esta coalición en estas Primarias, es superar la participación de los votantes a la anterior, donde el triunfador en esa oportunidad, fue el actual Presidente Gabriel Boric, sobre Daniel Jadue.
También, es cierto, en la Derecha no hubo unidad. Al no existir unidad, entonces, Chile Vamos, y la extrema derecha de los republicanos, los libertarios y social cristiana, se van a medir en la papeleta presidencial de noviembre.
En estas Primarias tienen derecho a voto todos lo pertenecientes a los partidos políticos de este pacto. Es decir, partido por la Democracia, Socialistas, Liberales, Radicales, Frente Amplio, Comunistas, Regionalistas Verdes y Humanistas. No pueden votar las personas que militen en otros partidos. Además, pueden votar todos los que voluntariamente, sin pertenecer a ningún partido, deseen ir a sufragar por el candidato/ta de su preferencia.
En el Servel, se puede consultar si a uno le toca ser vocal de mesa y en que colegio le corresponde votar. Aquí siempre hay sorpresas. Lo mejor, resulta tomar unos minutos previos y consultar en la página web del Servel.Vamos a la segura.
Las Primarias es un ejercicio de la democracia. El 29 del presente mes, tendremos los resultados de estas elecciones. De no existir otros problemas de última hora, tendremos el nombre del candidato o candidata, que representara a este conglomerado en las elecciones Presidenciales de noviembre próximas.
Hay varios análisis que se conversan en la calle y en sitios sociales. Las posibilidades de uno y otro candidato/ta. Su experiencia, logros, manejos políticos y dominio de los problemas de Estado. Sus aciertos, su imagen pública y llegada a diversos sectores populares. Sus propuestas y soluciones a los diversos problemas que enfrentamos, por ejemplo: con la Migración, la salud, la seguridad ciudadana y la economía.
En fin, hay Presidenciables para todos los gustos. Todos los partidos trataran de hacer sus mejores esfuerzos para que su representante, sea el que cuente con el respaldo ciudadano y llegue a la papeleta Presidencial con la más alta votación.
Por supuesto, existe un desencanto y un gran malestar con la clase política. No faltan los que tratan de aprovechar el poder para su beneficio personal. Los últimos casos de corrupción rompen con la sana crítica. El bien común parece sepultado por la falta de valores éticos y morales. Se mira a la política como una máquina de negocios truculentos dentro de un sistema que va dejando miles de sentimientos encontrados en su publicitado andar.
Mi reflexión sincera. Tengo un alma prisionera. Qué pensaría usted mi querido lector/ra, si nos demostraran que no podemos confiarnos de nuestros sentidos porque somos fruto de lo que “oímos y vemos”, en cada momentos de nuestra existencia. Esa es la verdad que prevalece en mi corazón. Pensamos como vivimos y actuamos como sufrimos. Me revelo contra la política y los políticos, según lo mismo y la misma polarización.
Esta Primaria y la futura elección Presidencial, nos abren espacio no para autoflagelarnos, no para retroceder y destruir los avances sociales. Esa amarga experiencia ya la tuvimos con la dictadura. Menos que imperen políticas como las que lleva Donald Trump y Milei de Argentina, con el propósito de equilibrar la balanza comercial de sus naciones, a nombre de la seguridad y el orden no les importa nada. Quieren salvar el capitalismo en crisis, sacrificando la vida de sus compatriotas y de los más vulnerables, exponiéndose a revoluciones sociales.
Chile necesita, creo yo, muchas cosas. Cómo se abordan sus soluciones no son para causar caos y violencia social por medio de una tiranía democrática. Rescatar todo lo bueno y cambiar todo lo malo, no se limita a un asunto de decretos y leyes. Requiere prudencia, sabiduría, principios y honestidad republicana. Construyamos un Chile distinto, justo y desarrollado. ¿Qué nos ofrecen los Presidenciales de la Derecha y los de Centro e Izquierda?
Importante, su voto no debe ser a ciegas. Lo mismo sugiero en estas Primarias. Vea y analice a cada candidato/ta y sus propuestas. Piense y medite. Obtenga información a quienes realmente representan. Hoy, no es difícil votar más informado. No hay que dejarse llevar por la publicidad y personas ilustradas que defienden los intereses del capital monopólico.
Los ciudadanos chilenos/as reclamamos más derechos. Que se mejoren ciertas políticas de Estado, ¡no! que se destruya al Estado y la democracia. De lo contrario, corremos el peligro de tener más sufrimientos y toda clase de injusticias, retornando a épocas remotas de esclavitud.
Estamos en el tiempo preciso. Sepamos elegir a nuestras autoridades. Estas Primarias del 29 de junio, es un buen comienzo. Tal vez, un ejercicio democrático más que necesario. Hay que votar informados, documentados y comprometidos con el pueblo de Chile. Gracias.
Con todas nuestras dificultades de seguridad ciudadana, Chile es el mejor país de Sudamérica. Hay que seguir combatiendo la delincuencia organizada y la violencia armada del narcotráfico. No se trata de más policías a la calle, se requiere de una política de Estado, más eficiente y ejemplar.
Nelson C. Mondaca Ijalba
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