Señor Director: El fin de semana pasado le impidieron la entrada al Estadio Nacional a Leonel Sánchez, el súper clase, crack chileno integrante de la Universidad de Chile, del equipo conocido como el Ballet Azul; la Selección Chilena de Fútbol que fue tercera en un mundial inolvidable e integrantes de otros clubes. Sólo el enojo de los hinchas que lo reconocieron superó la situación lamentable.
¿De qué se extrañan que estas situaciones ocurran y que dan rabia? Hoy el mundo está patas para arriba. Nadie respeta nada y mucha gente cree que sabe, pero ni siquiera lee ni menos se informa. Imagínese que todavía andan conductores corriendo a más de 60 kilómetros en el límite urbano. Creen que saben, pero no saben nada.
Tampoco respetan a los que engrandecieron a nuestra Patria. Los guardias del Estadio que pararon a Leonel Sánchez no saben quién fue. No tenían idea. Seguramente dijeron: ¿Y quién es este viejo tal por cual?
Este hecho me recordó una nota de una página completa que le hicieron a Luis Eyzaguirre en un diario que ya no existe. Lo entrevistaron como vendedor de diarios, puesto que el popular «Fifo», también de la U. de Chile, de la Selección Chilena y de la Selección resto del Mundo de la FIFA, de allí su apodo, siempre tuvo y tiene un kiosco en calle Moneda, en la capital. El que le hizo la nota nunca supo a quién estaba entrevistando.
Recuerdo con emoción cuando vi jugar al Ballet Azul, un equipo con grandes figuras que aún recuerdo con orgullo y admiración y donde jugó el iquiqueño Manuel Astorga.
Felipe Jurado Ll.