- Hasta el 95% de los casos pueden llegar a tener un pronóstico favorable en su tratamiento, si se diagnostica en etapas tempranas.
Cada 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de Concientización sobre el Cáncer de Mama, fecha clave para promover la detección temprana y reducir la mortalidad asociada a esta enfermedad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este es el cáncer más frecuente a nivel global y, en Chile, constituye la principal causa de muerte por cáncer en mujeres.
La Dra. Marcela Amar, cirujana oncóloga del Programa de Cáncer de Mama de Clínica Universidad de los Andes, destaca que “la mamografía es el mejor examen para poder detectar precozmente el cáncer de mama, antes de que llegue a causar síntomas o signos visibles, y permite reducir directamente la mortalidad”.
Se recomienda realizar este examen de forma anual a partir de los 40 años, o 10 años antes en mujeres que tengan antecedentes familiares directos, como madre o hermanas que hayan tenido la enfermedad. Cuando este se diagnostica en etapas iniciales, hasta el 95% de los casos puede tener un pronóstico favorable, con tratamientos menos agresivos y menor riesgo de recaída. En algunos casos, la mamografía puede complementarse con ecografía mamaria.
Tipos de mamografía:
- Mamografía de rutina por Mamografía de Tamizaje o screening: se realiza en mujeres que no presentan signos o síntomas, con el objetivo de poder detectar cambios tempranos en el tejido mamario. Permite diagnósticos oportunos y tratamientos menos invasivos.
- Mamografía de diagnóstico: indicada cuando existe un hallazgo sospechoso o síntomas como aumento de volumen, dolor, cambios en la piel de la mama, retracción o secreción del pezón. Incluye imágenes adicionales para evaluar con mayor detalle.
Una de las recomendaciones para el examen es evitar el uso de desodorantes, lociones, cremas, perfumes o talco el día del examen, ya que pueden interferir con la imagen.
La Dra. Amar enfatiza que “si antes de realizarse el examen anual se detectan cambios en la mama, como nódulos palpables, alteraciones en la piel, retracción o secreción del pezón, es fundamental consultar de inmediato a un especialista y no esperar hasta la mamografía siguiente”.