Esta nueva rama de la medicina busca utilizar los alimentos y sus nutrientes en pro de la salud.
Según un estudio publicado en la revista PLOS Medicine, los jóvenes pueden sumar más de una década a su esperanza de vida cambiando la «dieta occidental típica» por una dieta «óptima» saludable con más legumbres, cereales integrales y frutos secos y menos carne roja y procesada. Según los investigadores, en caso de optimizar la dieta, los mayores también obtendrían un aumento en la esperanza de vida, aunque menor, pero aun así sustancial.
En esta línea, la Medicina Culinaria es un aporte fundamental para el cuidado nutricional. Esta nueva rama de la medicina se basa en evidencia científica y busca entregar herramientas a profesionales de la salud y a los pacientes, sobre cómo utilizar los alimentos y sus nutrientes en beneficio de la salud, principalmente enfocado en la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles, contribuyendo a disminuir la gran carga de enfermedad producida por este grupo de patologías. De esta manera, se transforman investigaciones nutricionales en un uso práctico en las cocinas.
“Se busca potenciar el volver a cocinar en casa y sus beneficios, disminuyendo de esta manera el consumo de productos ultraprocesados, utilizando los métodos de cocción más saludables, enseñando nuevas formas de incorporar vegetales, frutas, legumbres, cereales integrales, semillas, especias y lograr de esta manera alimentarnos de una manera más saludable, pero también sencilla de preparar, sabrosa y entretenida”, comenta el Dr. Andrés Glasivovic, jefe del Departamento de Medicina Familiar y APS de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes.
En este contexto, y para abordar esta nueva rama de la medicina, el Departamento de Medicina Familiar y Atención Primaria en Salud (APS) de la Facultad de Medicina UANDES, ya realizó el primer taller de Medicina Culinaria, el cual fue dictado por la Dra. Sandra Lanza, médica de Familia y certificada en Medicina del Estilo de Vida por el IBLM.
“El taller contó con una muy buena asistencia, con una audiencia muy interesada y participativa, lo que demuestra el interés actual por mejorar nuestros hábitos y alimentarnos de manera saludable”, concluye el Dr. Glasinovic.
Es así, como más especialista pueden verse capacitados en base a evidencia y literatura científica, para entregar información a los pacientes, y estos sepan cuidar de sí mismos de forma segura y eficaz a través de una alimentación saludable y consumo adecuado, como medida de prevención primara.
Comprender los efectos en la salud de los distintos grupos de alimentos podría permitir a las personas obtener ganancias factibles y significativas en el estilo de vida.
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