El anteproyecto de la Norma Lumínica publicado en el Diario Oficial, busca extender a todas las regiones el cuidado del firmamento ante la contaminación por luz, buscando proteger los cielos astronómicos, la biodiversidad y la salud de las personas.
La contaminación lumínica aumenta aproximadamente un 2% al año en todo el planeta, por lo que la preocupación ante este problema ha llevado al mundo científico a realizar un llamado para tratarla de la misma manera que otros tipos de contaminación, no sólo debido a sus impactos en la observación astronómica, si no también en nuestra salud y sus efectos la biodiversidad.
Este tipo de contaminación se manifiesta como un brillo artificial en el cielo nocturno, una luz intrusa que ingresa a las viviendas, y e incluso deslumbramientos que provocan pérdidas momentáneas de la visión.
La norma lumínica chilena actualmente vigente, tiene como objetivo ambiental la protección de la calidad del cielo para el desarrollo de la astronomía y una aplicación circunscrita a las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo. Pero en los últimos años, se ha revelado que la contaminación lumínica ha aumentado a niveles muy rápidos y preocupantes, y que ésta no sólo impacta a la observación del cielo, sino que también a la biodiversidad y con efectos en nuestra salud.
“Lo que buscamos es ampliar la norma actual a todo Chile, ya que hoy sólo considera 3 regiones, además sumamos objetivos que antes no estaban, como la protección de la biodiversidad, el cuidado de la salud de las personas, lo que se suma a una mayor protección de los cielos para la observación astronómica”, afirmó la Secretaria Regional Ministerial de Medio Ambiente, Moyra Rojas Tamborino.
Agregó que “Hemos comenzado una campaña voluntaria de protección de la golondrina de mar del impacto lumínico el año 2019, con diversas acciones de parte de los municipios y privados, las cuales agradecemos, pero que hoy, no son obligatorias en nuestra región, por eso esta normativa permitirá que se puedan exigir ciertas acciones de prevención de la contaminación lumínica y que los municipios puedan generar ordenanzas en este mismo sentido”.
La propuesta busca un cumplimiento gradual a través de los recambios naturales que deben efectuarse al alumbrado de exteriores (calles, plazas, industrias, recintos deportivos, avisos publicitarios) producto del término de su vida útil. También se estipula que, en aquellas Áreas de Protección Especial por su vinculación con la astronomía o la biodiversidad se deberá cumplir la norma de manera anticipada.