Este martes 26 de marzo estará en Iquique el ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, quien cenará con 30 con personas en situación de calle acogidas por el Hogar de Cristo en la Hospedería Alberto Hurtado, ubicada en Los Copihues, la que volverá a funcionar tras los daños provocados por las inusitadas lluvias de febrero.
De acuerdo al Segundo Catastro de Personas en Situación de Calle de 2011, el que está desactualizado, en Tarapacá existirían 727 personas en esta condición. Y según la Matriz de Inclusión Social del Hogar de Cristo, sólo 134 de ellas participan de algún programa de atención ambulatoria básico. Por lo tanto, la brecha de atención a nivel regional es de un 82%, lo que significa que 593 personas no reciben ningún tipo de ayuda social.
“Vivir en calle representa una constelación de carencias, es experimentar una privación generalizada en múltiples esferas del bienestar. Se trata de un fenómeno complejo desde diversos puntos de vista, partiendo por su definición, pasando por sus causas y consecuencias, hasta sus métodos de abordaje”, señala la sicóloga Constanza Bartolotti, quien se desempeña como jefa social territorial del Hogar de Cristo en Iquique, y tiene a su cargo la Hospedería Alberto Hurtado.
“Nos interesa mucho que el ministro conozca el programa y las condiciones en que recibimos a quienes requieren abrigo, cobijo y atención psicosocial”, explica Bartolotti. Y agrega: “Y sobre todo que nos ayude a sacar adelante la nueva Hospedería de la región, un proyecto que lleva una década en trámites y aún no se ha concretado. El Fondo Nacional de Desarrollo Regional ya fue aprobado por el Consejo Regional (CORE), así es que necesitamos sólo de la voluntad de las autoridades para iniciar juntos la construcción, cuyo proyecto de arquitectura fue financiado por el Hogar de Cristo. La operación del recinto, que tendrá estándares de calidad ad hoc a las necesidades de las personas adultas acogidas, es nuestra. Y lo único que aspiramos es a que en 2020 esté operativo y funcionando. La región tiene una alta concentración de personas en calle y es necesario buscar soluciones modernas y dignas para ellos”, explica la sicóloga.