- Actualmente ya se disponen de sistemas de acumulación de energía, los cuáles son capaces de resolver la intermitencia de las energías renovables.
- Ellos permiten que las plantas solares fotovoltaicas y eólicas, puedan satisfacer los requerimientos de energía, durante las 24 horas del día y todos los días del año.
- Entre los más destacables podemos mencionar a los sistemas de acumulación de agua en altura, salmueras, aire comprimido y volantes inerciales, aparte de las baterías de mayor rendimiento peso potencia.
Toda introducción de una nueva tecnología, lleva consigo una negativa de ciertos sectores de la sociedad, ya sea por incredulidad, intereses creados, o simplemente, por desconocimiento y falta de información.
Sólo es cuestión de revisar la evolución de los grandes inventos tecnológicos.
Eso ha venido ocurriendo desde hace algunos años, respecto de la introducción de las energías renovables no convencionales, como es el caso de la energía solar fotovoltaica y eólica.
El argumento más empleado de los incrédulos y retractores, ha sido la intermitencia de este tipo de energías, es decir, la supuesta incapacidad de estos sistemas de mantener una entrega de energía constante durante las 24 horas del día, durante todos los días del año.
Sin embargo, hoy, ese argumento ha perdido validez, ya que se han estado introduciendo distintos sistemas de respaldo o de acumulación de energía a nivel comercial.
Uno de ellos, es la acumulación de agua de mar en reservorios naturales, agua que durante la noche, cuando no disponemos de energía solar, es soltada aguas abajo para alimentar generadores movidos por la diferencia
de potencial entre la altura del reservorio y el nivel del mar.
El principio general es simple, se trata de aprovechar la energía potencial de un fluído, para transformarla en energía cinética, y esta última, finalmente en energía eléctrica moviendo un generador, accionado por el caudal de agua caída. Básicamente, opera la ley de transformación de la energía.
Existen variados otros sistemas de acumulación y de respaldo, como por ejemplo, los sistemas que utilizan salmuera para acumular calor, el que posteriormente es empleado para movilizar turbinas generadoras de electricidad. También lo son los sistemas eólicos costeros que permiten realizar funciones similares.
Otros tipos de acumulación son el aire comprimido en reservorios o globos gigantescos localizados bajo el mar.
Todas estas soluciones tecnológicas, permiten enfrentar, resolver y desmitificar la intermitencia de las ERNC, y evidencia que Chile, con un gigantesco recurso solar y eólico, puede ser más que un líder mundial en materia de generación de energías renovables.
Hernán Cortez Baldassano, Ingeniero Civil U de Chile, Gerente General, ENERSA.