Murió a los 81 años gran figura de la canción melódica y leyenda de San Luis, Argentina.
El intérprete supo hacerse dueño de los escenarios desde los años 60, cuando su repertorio cruzaba límites entre la balada romántica y el folclore cuyano. Nadie olvida aquellos versos de «Siempre te recordaré», la canción que grabó a fuego su nombre en la fama nacional. Luego llegaron otros himnos, como «Volveré a San Luis» y «Un dolor de adiós», que lo consagraron en todo el mapa de la música argentina y lo llevaron al éxito internacional.
Recorrió Chile en numerosas oportunidades y en los últimos años participó en los recitales de la Nueva Ola Chilena, en el Caupolicán de Santiago. En varias ocasiones estuvo en Iquique, donde tenían cientos de seguidores, lolos de los años 60 y 70.
Nacido el 18 de diciembre de 1944 en Mercedes, San Luis, bajo el nombre de Julio César Eugenio, su padre, custodio severo del futuro, le enseñó a tocar la guitarra, aunque sin permitirle dejar sus estudios. “Se podía ser maestro o estudiar en la Fuerza Aérea. Maestro no quería ser. Me gustaban las motos, así que fui a la escuela militar”, relataría sobre esos primeros años. Eligió el apodo “Yaco” por Yacomo, nombre que encontró en la biblia, y “Monti” por el apellido de su madre. La combinación, años después, le daría la razón.
(En la foto, Yaco Monti junto al cantante Wildo)