No se refiere a la seguridad laboral que es esencial e importante porque ayuda a mantener un ambiente tranquilo, seguro y de calidad para los empleados y nosotros mismos. Y es que sufrir un accidente laboral puede cambiar la vida del trabajador, su familia, amigos y compañeros de trabajo. Sin embargo, es terrible cuando se trata de la inseguridad que provoca el actuar de la delincuencia.
Son días increíbles para el país y nuestra región, donde parece que la delincuencia llegó para quedarse porque no hay día en que no ocurra un hecho delictual o más de uno. Los hechos demuestran que se multiplican. No es ningún chiste ni una fake news. Los balances semanales así lo dan cuenta y tampoco se trata de desprestigiar a instituciones como Carabineros, todo lo contrario, se le reconoce su trabajo constante y permanente. Sin embargo, hay algo que no permite poner fin a esta ola delincuencial que la comunidad iquiqueña y tarapaqueña espera su pronto final para volver a una tranquilidad que era característica de una ciudad que tenía como lema “Una ciudad para querer”.
Una de las zonas más perjudicadas en Iquique es la ZOFRI, donde también están ocurriendo hechos delictuales de manera sostenida.
Durante el transcurso de los últimos meses han ocurrido, asaltos a nuestros trabajadores, transeúntes, robo de autos, robo de cable de cobre y de fibra óptica, esta última perjudica y provoca un daño enorme a los usuarios y se paraliza la comunicación lo que impide poder vender durante 24 horas o más.
Evidentemente hay problemas que afectan la seguridad del Barrios industrial y que hasta la fecha ha sido imposible rectificar. Veamos, se advierte un desorden total; frontis que son ocupados como estacionamientos, lo que, además, provoca, acumulación de basura, desechos varios y recovecos que sirven de guaridas a los antisociales, iluminación deficiente en numerosos tramos. Incluso se echa de menos la caseta de Carabineros que estaba a la entrada de Zofri después de pasar el puente en El Colorado, también la falta de vigilancia permitió el desmantelamiento paulatino de una planta eléctrica y su quema.
ZOFRI es vital para Iquique y Tarapacá, por lo tanto, es urgente aplicar medidas rigurosas de vigilancia permanente, iluminación y mejoramiento de zonas que hoy dan vergüenza, como el sitio eriazo donde se dijo que se construiría un nuevo acceso hacia el Puerto desde calle Las Cabras.
Para lograr lo anterior se necesita un trabajo coordinado y planificado entre la autoridad policial y municipal, ZOFRI S.A. y los usuarios, esto puede arrojar resultados muy positivos, pero así como vamos sin un trabajo conjunto, no creo que podamos lograr los objetivos deseados.
No queremos que las personas tengan miedo en la ciudad, en sus casas. Debemos abordar este tema sin consignas políticas, atacando los problemas en su raíz y con sentido a largo plazo. No basta con ajustes. Debemos pensar la seguridad ciudadana de manera integral, abordando todas sus dimensiones y las características de cada rincón de nuestro querido Iquique.
*Carlos Torres es Director de la Asociación de Usuarios de la Zona Franca de Iquique.
