La pandemia del coronavirus ha generado de forma drástica un cambio en nuestras vidas y, especialmente, en nuestra rutina diaria debido a que para enfrentarla, debemos quedarnos en casa y respetar un período de cuarentena, para evitar el contagio y/o transmisión de esta enfermedad.
Si bien este cambio puede ser visto como algo positivo, ya que tenemos más tiempo para dedicarlo a nosotros mismos, a nuestras familias y a nuestros hogares, esta situación no está exenta de riesgos, particularmente para los niños.
Esto se debe a que en nuestros propios hogares, existe el riesgo de que una serie de problemas y/o accidentes puedan ocurrir, producto de una multiplicidad de factores como el estado de desarrollo cognitivo del niño que, de acuerdo a su edad, le permite o no comprender la lógica de las cosas, o lo que es bueno o malo para su salud. Esto es particularmente relevante en el grupo de niños menores de 5 años (preescolares).
Lo anterior sumado a la presencia de elementos y/o sustancias peligrosas en el hogar.
Las situaciones más riesgosas para los niños en la casa son las caídas, asfixia por inmersión, intoxicaciones, quemaduras, heridas cortantes, obstrucción de la vía aérea (aspiración) y ansiedad, miedo, incertidumbre
Juan Francisco Leiva Aguirre
Académico Facultad Enfermería U. Andrés Bello