El año terminará con diez bajas consecutivas en los precios de las gasolinas y el petróleo. Lo curioso es que siempre bajan los mismos 5,8 pesos por litro. Algo es algo.
Hoy se mantiene esa misma disminución para las bencinas de 93 y 97 octanos. También para su primo, el petróleo diesel. La baja cambió esta vez para la parafina (kerosene) disminuyendo el litro en 8,1 pesos.
No termina ahí la cosa. El gas licuado, usado en la mayoría de las cocinas de las casas chilenas, baja 7,3 pesos por kilo.
La Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) señaló que esta es la décima baja consecutiva. Todo un record. Claro está que en el país tenemos los precios de los combustibles más caros comparados con varios países latinoamericanos y numerosos estados norteamericanos.
Para el 2019 el deseo de todos los chilenos que tienen vehículos es que siga bajando.