Durante la Eucaristía celebrada en el Templo Antiguo de La Tirana, monseñor Isauro Covil, Obispo de Iquique, invitó a los fieles a caminar con humildad y esperanza, recordando que “el que peregrina es porque se ha encontrado con alguien”.
En el marco de la fiesta religiosa en honor a la Virgen del Carmen, ayer, a las 11:00 horas se celebró la Santa Misa en el Templo Antiguo del pueblo de La Tirana, con una significativa presencia de peregrinos.
La Eucaristía fue presidida por el obispo de la Diócesis de Iquique, hermano Isauro Covili Linfati, quien en su homilía invitó a los fieles a vivir su peregrinación como una experiencia de encuentro profundo con el Señor. “El que peregrina es porque se ha encontrado con alguien. Nuestro encuentro con el Señor es respuesta a un Dios que se me ha acercado y al que he encontrado”, expresó.
Monseñor Covili recordó que la esperanza cristiana se basa en la segunda venida de Jesús: “No en algo que pasó, sino en algo que viene. Eso me hace ser peregrino, a estar atento”. En ese sentido, llamó a realizar el camino de la fe “bajo las notas de manso y humilde de corazón, no desde la violencia. Si hacemos el camino desde la humildad, nos ponemos en sintonía con este Dios que sostiene la esperanza de los pequeños”.
El obispo también subrayó la importancia del Magnificat, exhortando a valorarlo en profundidad: “Tenemos que evitar que se convierta en un canto insípido. Debemos permitir que la Palabra de Dios tenga fuerza transformadora, con nuestro compromiso y disposición, para que así Dios pueda redireccionar el mundo”.
La celebración concluyó con una invitación a todos los peregrinos a participar de la Misa de Víspera, en preparación a la gran solemnidad de la Virgen del Carmen.