Entidad bajo el alero de Sence, UNAP y Otic Sofofa entregó, a través de infografías, números a la comunidad que dan a conocer sobre la situación laboral de los trabajadores del área de la salud.
De acuerdo a las gráficas podemos inferir que el sector salud es un sector económico altamente feminizado. Así, el 75% de los ocupados que se están desempeñando en el rubro son mujeres.
“Los desafíos y problemas que enfrentan las sociedades contemporáneas en muchos casos remiten al sector salud. Así entonces, en el desarrollo humano y la calidad de vida de países y regiones los indicadores en salud son de la mayor relevancia”, señaló el director de Sence Tarapacá, Roberto Varas Ventura.
En relación con los titulados del sector salud, tanto en nivel técnico como profesional, los titulados pertenecen principalmente a sexo femenino. El año 2016, las tituladas del sector a nivel regional llegaron al 79%. Al año siguiente, el 2017, alcanzaron un 75,1% las mujeres tituladas de carreras pertenecientes al sector salud en la región de Tarapacá, y el año 2018, este porcentaje alcanzó el 79,3%.
El año 2016 se titularon 420 personas de carreras de sector salud en la región de Tarapacá. De este número, el 88,4% de los titulados de carreras técnicas fueron mujeres mientras, en el nivel profesional, este porcentaje alcanza un 72,6%.
Al año siguiente, el 2017, el número de titulados fue de 390. Las tituladas de carreras técnicas en la región fueron un 81% del total de titulados de ese nivel. En materia de carreras profesionales, el porcentaje de mujeres tituladas es de 72,1%. Un caso especial se aprecia al nivel de magister durante este año 2017 en que los titulados muestran un igual porcentaje entre hombres y mujeres.
Durante el año 2018 se titularon 463 personas de carreras pertenecientes al sector salud. El 86,3% de los titulados de carreras técnicas pertenecientes al sector salud son de sexo femenino. En lo relativo a carreras profesionales, el porcentaje de mujeres tituladas durante el 2018 alcanza un 74,9%. Finalmente, en materia de magister, un 80% de los titulados del 2018 son de sexo femenino.
Po otra parte, un 22% son ocupados informales, es decir, son trabajadores dependientes que no cuentan con cotizaciones de salud y previsión social por concepto de su vínculo laboral con un empleador.
En cuanto a las particularidades de la mano de obra en salud, se debe de mencionar que en promedio el ingreso es de $ 756.729. Ello se explica porque es un mercado laboral que exige alta cualificación; y sim embargo, la brecha salarial de género es de un 24%, en consecuencia, las mujeres ganan un 24% menos que los hombres. Un 24% se caracteriza por una edad promedio de 41 años.
A lo largo de los últimos cuatro años la dotación total de personas que trabajan en el sector ha ido creciendo. De este modo, en el 2016 habían 27.305 ocupados y ocupadas en temas de salud humana en la región, a lo que se siguen tres años posteriores de constante crecimiento: 28.687 ocupados en 2017, 29.871 ocupados en 2018, y por último, 31.899 ocupados en 2019.
Cabe señalar que, respecto al total de ocupados en la región, el sector salud corresponde a un 18% durante el 2019. Consolidándose de esta manera como un sector importante en Tarapacá
“Lo antes expuesto, supone una gran contribución a la región de Tarapacá y sus comunidades generar datos e información exhaustivos acerca de la realidad ocupacional y formativa en el sector salud. Sobre la base de esos datos e información se podrá enriquecer la toma de decisiones por parte de los diferentes actores del sistema regional de salud. Altamente relevante, a este respecto, es el rol que asume la educación media técnico profesional, la educación técnica de nivel superior y la formación de profesionales universitarios del área salud”, finalizó el director del OLT, Iván Valenzuela Espinoza.
El Observatorio Laboral de Tarapacá (OLT) es parte de una red de observatorios a nivel nacional, a cargo del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE) y ejecutado por la Universidad Arturo Prat (UNAP). Cada uno de estos Observatorios se encuentra dedicado a la producción de conocimiento sobre brechas existentes entre oferta y demanda de ocupaciones en el mercado del trabajo con el fin de avanzar hacia la anticipación de brechas futuras, mejorar la empleabilidad y la productividad del país mientras, por otra parte, logra identificar y perfilar las ocupaciones requeridas en la región, proveyendo información sobre las causas que explican su escasez, de tal manera de contribuir a la toma de decisiones y a la elaboración de políticas de empleo y formación que sean efectivas y pertinentes.