Con un promedio de 6.7 terminó el diplomado Energía Solar y Eficiencia Energética, dictado por el Centro de Tecnología del Agro y el Instituto Interamericano de Electrónica, CERTA Ltda, curso de 182 horas teórico práctica, certificando en habilidades y competencia técnica, acreditando como especialista en energía solar fotovoltaica.
Se trata de Jhonny Williams Maya Maguida, 39 años, casado, 5 hijos, cuatro niñas y un varón. Actualmente cumple con libertad vigilada en vista que estuvo detenido por tráfico durante un año en la cárcel de Puente Alto. Por su excelente conducta, cumplió un año efectivo y el resto por pena sustitutiva. Su libertad vigilada la cumple en el anexo del CRS Iquique. El estar recluido fue la peor experiencia de su vida.
“En la cárcel está el bien y el mal, no hay amigos, es una situación tremenda, nunca más volvería a vivirla. Es un gasto para la familia y compruebas que los únicos que están a tu lado son tus padres y tu esposa”, manifestó.
Las circunstancias de la vida lo llevaron a cometer el error de aceptar un “trabajo” de transportar droga hasta Santiago. “La desesperación me llevó a aceptar esa situación. Donde trabajaba me finiquitaron un 6 de diciembre, se acercaba la navidad, tenía deudas. Busqué trabajo en otras empresas pero no encontré nada. Por lo tanto tuve que aceptar el dinero fácil y salir de esa situación. Mis hijos eran pequeños, necesitaba llevar comida, pañales y regalos para la pascua”.
Lo detuvieron en Santiago, cuando se aprestaba a recoger el pago por la droga, con lo cual terminaba su misión. “Tuve que pasar navidad y año nuevo privado de libertad. El dinero que ganes con tu esfuerzo y trabajo en más honesto y ético. En cambio cuando estás metido en la venta de droga, tienes dinero fácil, el cual también fácil se va. Pero las consecuencias son muy tremendas”.
“Vivir el encierro no se lo doy a nadie. Desde el primer día que llegue a la cárcel, me encomendé a Dios y él me protegió y me guío. Comprobé que existe Dios. Que existe la reinserción social. Hay una oportunidad en la vida y se debe aprovechar. Mis padres desde chico me inculcaron a Dios y estando recluido me encomendé a él, me cuido y me sacó de ese lugar”.
En la actualidad Jhonny se siente feliz por su logro y busca la posibilidad de trabajar en la minería, porque sabe que la energía solar es la energía del futuro. Por ello es uno de los usuarios del anexo del CRS, donde cumple pena sustitutiva por libertad vigilada intensiva y tiene un proceso elaborado por el CRS, por un período de control de 3 años y 1 día, en intervención.
Egresaría en diciembre 2019, tiene bajo riesgo de reincidencia por lo cual asiste una vez al mes. Recibe orientación en diversas áreas. Ha tenido un notable progreso por lo cual se considera de bajo nivel de riesgo y tiene competencias sociales, laborales, educacionales, entre otras.
“A los 39 años es difícil volver a estudiar. Me encomendé a Dios, pensando en el futuro, donde busqué ser el mejor de la clase. Sé que se abren puertas”.
Ahora tiene el dilema de saber si continuará trabajando en la empresa donde labora más de un año y se siente muy contento. Pero al conocer su historia, no sabe si sus jefes entenderán, porque no saben que estuvo recluido. “En todo caso dejo todo en manos de Dios y espero seguir contando con esta oportunidad. Lo único que espero es que las puertas siempre se abran. Hay mucha gente que estuvo en la cárcel, pero no es porque sean delincuentes. Todos necesitamos una oportunidad en la vida y el que quiere la aprovecha. En cambio hay otras personas que no le interesa”, expresó.
El diplomado que terminó se agrega a las carreras ya estudiadas como Administración en Turismo y Mantenedor de Plantas Mineras, del Centro Tecnológico Mineros de Iquique.