Según expertos, la paralización de El Teniente podría significar un golpe de más de US$30 millones a las arcas de la cuprífera, sin considerar las probables indemnizaciones y revisiones de los protocolos de seguridad.
El trágico accidente que la semana pasada afectó al yacimiento Andesita de la mina El Teniente y que terminó con seis fallecidos podría traer una serie de consecuencias adversas para la cuprífera estatal. Así, al menos, lo ven expertos en el área. Es que se apunta a un «daño reputacional» y, sobre todo, a pérdidas asociadas a la paralización que podrían ascender a los US$30 millones y que tendrían serios efectos sobre el erario nacional.
Esta mañana la ministra de Minería, Aurora Williams, transparentó en entrevista con Radio Cooperativa que no hay un «plazo determinado» para que se retome el trabajo en las faenas de El Teniente, que está funcionando al 10% de su capacidad. Algo que fue ratificado más tarde por Codelco en un hecho esencial a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), en el que señaló que la división volverá a operar cuando «las condiciones de seguridad lo permitan», añadiendo en que aún no es posible cuantificar el impacto que esta paralización tendrá sobre las arcas de la cuprífera, dado que dependerá «de los alcances y extensión de la citada paralización».









