El Mandatario hizo lo que todo el mundo político y la ciudadanía manifestó. Nombró al reemplazante del que había recién asumido Ministro de las Culturas y las Artes, Mauricio Rojas.
El Presidente Sebastián Piñera al anunciar el cambio dijo: «Nuestra visión en los derechos humanos no se limita en condenar los atropellos (…). Tenemos también un profundo compromiso con la búsqueda de la verdad y la justicia, con aprender de los errores del pasado, buscar los caminos de la reconciliación y fortalecer una cultura de respeto irrestricto de todos y cada uno de nuestro compatriotas».
«Nuestro Gobierno condena categóricamente los atropellos a los derechos humanos en cualquier tiempo, en cualquier lugar y en cualquier momento (…). Condenamos lo que ocurren en el pasado en nuestro país, como los que ocurren en nuestro continente», dijo.
El Mandatario expresó que «aceptó la renuncia de Rojas» y anunció que Consuelo Valdés Chadwick, ex directora del Museo Interactivo Mirador, asumirá en su reemplazo.
La frase que selló el destino del ex ministro Rojas fue pronunciada en 2016, pero tras ser publicada nuevamente el fin de semana generó una ola de críticas: «Más que un museo (…) se trata de un montaje cuyo propósito, que sin duda logra, es impactar al espectador, dejarlo atónito, impedirle razonar (…). Es un uso desvergonzado y mentiroso de una tragedia nacional que a tantos nos tocó tan dura y directamente», dijo el historiador hace dos años.