Este jueves 28 de noviembre, por cadena Nacional, S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric, se dirigió al país sobre la aprobación, por parte del Congreso, del Presupuesto Nacional para el próximo año 2025.
Me trae a la memoria cuando era un cabro chico, un escolar de enseñanza primaria. En aquellos tiempos de mediados del siglo XX en nuestro Chile subdesarrollado no existía la televisión y otras plataformas tecnológicas que tenemos en la actualidad. Solamente, se podía escuchar la radio. Abriendo paso a estos recuerdos y al límite de una confesión personal, mi querido padre Agustín era Radiotécnico, tenía esa virtud profesional, después de cumplir su turno policial, dedicaba su tiempo libre a la reparación de estos aparatos electrónicos. Recuerdo que tenía una vitrina llena de tubos, repuestos de circuitos, antenas y transformadores de diversos tamaños y marcas.
Cada vez que viajaba a la Oficina Salitrera en María Elena para visitar a mis abuelos pampinos, disfrutaba escuchando música y noticias. Recuerdo que, más de una vez, me entretuve escuchando un discurso presidencial por frecuencia AM. ¡Como pasa el tiempo y como han cambiado las cosas! Ahora, me doy el agrado de escucharlo, primero por radio FM, después, verlo por YouTube.
Esta vez, según mi parecer, S.E. Gabriel Boric, estuvo menos tenso, nervioso y con bastante dominio escénico. Hubo momentos en su discurso que fue muy empático, comprometido y posicionado en una oratoria convincente y fluida. Un estilo lejos de la confrontación e intercalando juicios construidos desde el pensamiento directo del alma de nuestra República y amado país.
Lo más importante, analizando el fondo, el discurso fue objetivo, persuasivo y veraz. Esa es la idea que trataré de sacar a la luz en la presente columna. En forma sincera, sostengamos por ser la máxima autoridad que se dice de la nueva izquierda, ciertos medios de comunicación apegados al neoliberalismo salvaje, le dan más que duro y con todo. Además, en su corta trayectoria política, fue un actor que estuvo en las trincheras de primera línea en contra del Presidente Piñera (Q.E.P.D). Ahora, la derecha tradicional y la republicana, teniendo mayoría parlamentaria, pues, en forma demagógica le pasan la cuenta.
No hay duda que el triunfo en las últimas elecciones de gobernadores, le entregó una cuota de mayor confianza y optimismo. Su rostro irradiaba una felicidad oculta. Estos resultados electorales le daban tranquilidad a su gobernanza, sacudida fuertemente por el caso Monsalve. Estas elecciones nunca fueron un plebiscito en contra del Gobierno. De 16 gobernadores, el oficialismo obtuvo 10; es decir, fracaso la campaña política destructiva y negacionista del imperio ultraneoliberal. Aquí hay varias o muchas aristas de la ciencia política por analizar. Pero dejemos eso a los investigadores contemporáneos de nuestra historia.
Sacar adelante el Presupuesto 2025, no fue nada de sencillo. La Cámara Baja dio la nota más baja. Los Diputados/as de derecha y ultras, utilizando una estrategia del enemigo a destruir, cayeron en el hoyo de la insensatez y en las profundidades de la soberbia ideológicas. Hacen suyo el discurso de ficción, tramposo y fascista; no les importa la desigualdad y la terrible pobreza de nuestro pueblo. Olvidan con increíble facilidad que estuvieron 17 años dueños de todo el poder político con Pinochet, manejaron la macroeconomía a su completa conveniencias y arbitrio. Nunca nos acercamos al Desarrollo industrial y nos mantuvimos muy lejos de superar la pobreza. En ese largo período de oscuridad dictatorial se rearmó la estructura fundacional del capitalismo. Vayan con su cuento discursivo al planeta Marte. ¡Qué falta de autocríticas!
En el Senado, la derecha estuvo mejor y mostró una conducta más positiva y se puso a la altura de sus altas responsabilidades políticas. Legislaron pensando más en el país. Lo cual es muy bueno. Se nos aproximan las elecciones presidenciales y de senadores -en las regiones impares- no es cuestión menor. Cada partido político se juega sus propias cartas. En el corto plazo, este es el último Presupuesto que le corresponde administrar al Presidente Gabriel Boric.
Concluyendo. Los discursos y mensajes Presidenciales, siempre van dejando sus huellas. Por eso hay que comprender mejor la narración del Presidente Boric de este jueves 28 de Noviembre. Quiere pasar a la historia como un hombre de palabra y de una administración eficiente. A pesar de todos los problemas de un Parlamento opositor.
Rescató algunas frases del Mandatario. “Nos aseguraremos que cada peso invertido se traduzca en soluciones tangibles para las y los chilenos. Y es que gobernar tiene sentido mejorando la vida cotidiana de ustedes, cuando se vuelve más seguro el viaje de ida y vuelta al trabajo, cuando niños y niñas pueden jugar sin miedo en sus barrios y plazas, cuando cuesta menos llegar a fin de mes y se puede comenzar a ahorrar o darse un gustito con la familia y los amigos, cuando una madre sabe que por fin sus hijos van a recibir la pensión de alimentos que les corresponde. “Por eso, como Gobierno, nos la jugamos por un Presupuesto que está hecho para cumplir con Chile y sus necesidades…”.
Les decía que lograr avanzar en la aprobación del Presupuesto 2025, era una tarea difícil y compleja. Con las dificultades legislativas propias, salió adelante. Aquí el Ministro de Hacienda, Mario Marcel, cumplió un rol clave y fundamental.
Viene como anillo al dedo, al calor del discurso Presidencial, el siguiente poema de Gabriela Mistral;
“De toda obra
saldrás con dolor,
porque ha sido
inferior a tu sueño”
En el epílogo de esta columna, debo señalar, con el paso de los años creo ser más testarudo, en política me siento o vuelvo más incrédulo, en realidad, me viene a la mente Santo Tomas “Ver para creer”. El oráculo del obrero me brota desde mi matriz en la sangre de los pampinos de otrora esclavizados, explotados y masacrados. Gracias.
Nelson C. Mondaca Ijalba
nmonijalba@gmail.com








