Hasta el Puerto de Iquique arribó el buque factoría Annelies Ilena, nave de procesamiento pesquero que opera directamente desde aguas internacionales y que de paso contribuye positivamente a la empleabilidad.
A través de esta operación, el Puerto de Iquique logra reunir a dos importantes actores, uno de los buques factoría más grandes del mundo y Maersk, unas de las mayores navieras de transporte de contenedores. Asimismo, es la primera operación de esta naturaleza que efectúa la naviera Maersk en puertos del norte del país, siendo Iquique el destino escogido.
Esta acción se desarrolla en el Terminal Molo, administrado por Empresa Portuaria Iquique, instalación que atiende diversas cargas, incluyendo contenedores, proyectos mineros/industriales y, en este caso, productos pesqueros. Este dinamismo reafirma la vocación versátil del terminal multioperado y su rol estratégico en la logística del norte del país.
Para Rubén Castro, gerente general de Empresa Portuaria Iquique, “recaladas de esta naturaleza, en donde hay esfuerzos compartidos de diferentes actores tanto públicos como privados, no sólo refuerzan nuestra conexión internacional, sino que también activan el trabajo de nuestra comunidad portuaria. Así, el Terminal Molo continúa consolidándose como un punto clave para operaciones logísticas diversas, seguras y eficientes, lo que demuestra el potencial del Puerto de Iquique para atender cargas de diverso origen”.
La nave realiza el doble de transferencia de carga que los factorías que arribaron durante el año pasado. Construido en el año 2000, el Annelies Ilena, de bandera polaca, mide 146 metros de eslora y 24 metros de manga y posee una capacidad de hasta 7.600 toneladas, volumen equivalente al consumo anual de pescado de un millón de personas.
La nave arribó con aproximadamente 4 mil toneladas de jurel procesado, además de productos complementarios como caballa, jibia y bonito. La faena contempla la descarga de estos productos y la posterior consolidación en 210 contenedores, de los cuales cuatro serán enviados a Holanda y el resto a mercados en África.
Este tipo de operaciones considera 13 turnos de trabajo portuario, entregando empleo directo y fortaleciendo la cadena logística regional.
