Señor Director: En septiembre la tasa de desempleo alcanzó un 8,4%, su cifra más baja desde marzo de 2020. Pero esto no basta. La informalidad sigue siendo el talón de Aquiles para el país. En dicho mes, del total de personas empleadas, un 33,4% se encontraba con empleo informal, lo que se traduce en 2,3 millones de personas (y familias), que penden de un hilo en cuanto a su bienestar.
El énfasis en este período de elecciones ha sido el crecimiento de la economía. Con retiros del 10% desde la AFP o incentivos como los IFES, el comercio ha visto crecer sus ventas y con ello las vacantes laborales, pero existe consenso en que el próximo año será complejo en materia económica.
El desafío no será sólo crear empleos, sino que éstos sean de calidad. Las personas están generando ingresos, pero en medio de la vulnerabilidad. Por tanto, será la política pública la que debe mirar la realidad multidimensionalmente. Sabemos que el ingreso no basta y por ello el Estado en Chile aplica la CASEN, que tiene justamente una mirada multidimensional de la pobreza.
No nos centremos en una sola variable (empleo), si el mismo Estado pone el foco en varias. Si erramos en el diagnóstico, obtendremos malos resultados y en estos momentos que vive el país es clave tener una visión de la realidad más compleja y no tan simple.
José Tomás Vicuña, gerente general de DataLab
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