Señor Director: A propósito del cambio curricular anunciado por este Gobierno, me surgió una duda que creo debe ser concientizada con urgencia ¿Qué pasaría si una gran parte de la población no está de acuerdo con este cambio, pero la clase política sí? ¿Cómo hacer notar esta discrepancia.
Recordemos que las bases de la soberanía popular se encuentran limitadas al voto y a la participación en grupos sociales y políticos ¿Es esto suficiente para tener el impacto necesario en una democracia?
No soy un experto en política, economía u otra área especializada en el orden y gestión social, pero no hace falta serlo para notar lo limitado que me siento para ejercer mis derechos. La política nacional ha perdido su verdadera orientación, ya no se ejerce desde, por y para el pueblo sino que desde, por y para los políticos.
Como seres políticos, tenemos el derecho de elegir, de opinar, de conocer nuestra historia y de contribuir a la gestación de las leyes y normas que nos rigen como personas libres y pensantes ¿Son entonces estos derechos respetados a su totalidad?, la democracia no es sólo votar en las elecciones.
Jain Paredes Araya
Estudiante de Psicología UST Iquique
(Foto de referencia)