Señor Director: Llaman la atención los robos de cables eléctricos. Y también llama mucho la atención que hasta la fecha no se haya logrado capturar a los que están dedicados a este tipo de robos que hacen tanto daño en la región de Tarapacá. Por lo que dicen las informaciones de diversos medios de comunicación, escritos y radiales en vez de disminuir han aumentado. Nos imaginamos que las pérdidas son cuantiosas.
La empresa CGE está casi en forma permanente entregando informes de la cantidad de metros robados que, en realidad, son kilómetros y kilómetros de cables de cobre. Entonces, muchos vecinos nos preguntamos: ¿Dónde los venden? ¿Quién se los compra? ¿Dónde los acumulan o dónde los esconden? ¿Cómo nadie ve nada? Incluso hemos recordado desde Sherlock Holmes, pasando por Baretta y Columbo, que sí habrían investigado como «sabuesos» las pistas que seguramente dejan los ladrones de cables, los que, además, se deben movilizar a los lugares elegidos y después correr a refugiarse. De acuerdo a los hechos, hay mucho por hacer al respecto de parte de los organismos encargados de investigar y seguir pistas. ¿Qué esperan? Nadie sabe. Es muy curioso y llama la atención. Incluso debería intervenir la autoridad para formar un grupo especializado dedicado a este tema porque ahora fue en Canchones, donde están las napas donde se extrae el agua.
No es un tema menor y las autoridades deberían ponerse de cabeza a solucionar este tema porque suman y siguen y no hay detenidos.
Vecinos de Iquique