- El Servicio mantiene un despliegue permanente en la zona afectada desde el primer día, coordinando labores de rescate de fauna silvestre.
Tras el derrame de aproximadamente 20 toneladas de aceite de soya ocurrido el pasado 19 de noviembre en el sector Chungará, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) activó de inmediato su protocolo de emergencia para evaluar la afectación a la fauna silvestre protegida del ecosistema altoandino. Equipos técnicos se desplegaron en terreno desde las primeras horas, iniciando recorridos de inspección y determinación de los sectores críticos.
A la fecha, profesionales del SAG han rescatado más de una decena de aves afectadas por la contaminación, las cuales fueron sometidas a procedimientos especializados de limpieza, retiro de aceite, estabilización y manejo en jaulas de contención. Considerando la delicada condición de salud de los ejemplares, el Servicio gestionó su traslado a centros de rehabilitación de fauna silvestre especializados en la Región de Tarapacá para su recuperación. Además, se ha constatado un total de 16 aves muertas, entre ellas, ejemplares de tagua gigante, pato puna, pato juarjual, pato jergón chico y cormorán.
Durante una visita a la zona afectada, el Director Nacional (s) del SAG, Óscar Camacho Inostroza, destacó el trabajo conjunto con CONAF desde el primer día del accidente. “Hemos verificado en terreno el daño que este derrame está generando en la avifauna y en el ecosistema que rodea el lago. Existe afectación importante y aún quedan evaluaciones por realizar, debido a que hay aves en distintas condiciones que se han visto perjudicadas”, señaló.
MONITOREO
Desde el inicio de la emergencia, el SAG ha mantenido un monitoreo permanente del área impactada, ejecutando acciones de seguimiento y control en coordinación con la Delegación Presidencial Provincia de Parinacota, SENAPRED, CONAF, Seremi de Salud, Seremi de Medio Ambiente, Armada de Chile, Superintendencia del Medio Ambiente, además de organizaciones de la sociedad civil como Colmevet y Amevefas, que se han sumado al rescate y atención de fauna.
El Servicio reafirmó su compromiso con la protección del ecosistema altoandino y anunció que continuará con el despliegue técnico en terreno mientras se evalúan los efectos ambientales del derrame y se avanza en las medidas de mitigación necesarias para reducir su impacto.








