Mientras Argentina lloraba la partida de Diego Armando Maradona, en Chile también se acongojaban los amantes del fútbol por la muerte del ídolo del balompié mundial. Lo cierto, es que en medio de esta profunda tristeza y dolor humano, cuesta aceptar esta penosa realidad. Sin tener el ánimo de subir y/o querer bajar el perfil de la vida de Diego, no cabe ninguna duda, que su figura será conocida eternamente, pasará a la historia como uno de los futbolistas más grande del mundo. Estoy de duelo doble. Por estas circunstancias del destino, otro amigo de la población El Colorado, que por un lamentable accidente acaba de fallecer. Decirnos adiós a Esteban Arancibia Espíndola. Mi más profundo y sentido pésame a sus familiares. Trabajo toda su vida muy duro por dar lo mejor de sí a su esposa y descendencia. Q.E.P.D.
Suben a los aires los sentimientos. El vacío en el alma se hace más intenso ante lo inesperado, mientras exista un grado de conciencia hay que separar la existencia con el vivir, más cuando mis ojos parecen haber volado para siempre, solamente vivirá el recuerdo en la memoria del pueblo, de un ser amado o amigo y de una semilla que brota en el enjambre del trabajo y crespúsculo de cada amanecer. La vida después de muerto continúa. Esta otra vida, la que se escribirá en tu silencio sin fin. En ella, se escribirán tus hazañas, encantos, tus fracasos y no faltarán quienes fueron tus enemigos en vida, torciendo las verdades tratarán de manchar tus dones. Los cielos ganaron un verdadero astro y otra estrella galáctica.
Por estos días se acerca la Navidad. La fiesta religiosa que celebra el nacimiento del niño Jesús. Los villancicos me traen numerosos recuerdos de la niñez, los carros alegóricos pasando por los barrios y las poblaciones, los regalos del “Viejito Pascuero”, la cena familiar, la misa al culto del cristianismo, más los infaltables árboles de pascua y regalos, eran y son parte de nuestra infancia y crecimiento de nuestra corta vida. Son pocas horas de paz y amor humano.
Con el paso del tiempo, muchas cosas han cambiado en nuestra sociedad. El país está pasando por una seria crisis económica, agravada por la pandemia del Covid-19. El campo político en general se ve muy cuestionado. El gobierno del presidente Sebastián Piñera está enredado, confundido en las transacciones de servicios, envuelto en la lógica de la competitividad y las leyes de mercado, de evitar aplicar impuestos a la rentabilidad de las grandes empresas de la SOFOFA, sobre todo desorientado por el segundo retiro del 10% de las AFP’s.
¿Quién gana con el segundo retiro 10%? A mi juicio, no gana ni la oposición, ni la derecha. Ni Pamela Jil, tampoco el Ministro, Hernán Briones. ¿Gana el Estado por cobrar un impuesto a la clase media alta y a unos cuantos ricos lúdicos que cotizan? Tampoco. Entonces, en esta lógica común debería ganar el pueblo.
Sin embargo, la gente también pierde, el pueblo pierde. Estos recursos no provienen de las arcas fiscales, sino del propio ahorro previsional del futuro pensionado. Por otra parte, Chile tendrá más circulante, dinero en efectivo gracias al bolsillo de los trabajadores, mejora el PIB. El único que cuenta como “ganador es el mercado”, el más materialista que el mismo marxismo utópico. Hay que pagar cuentas y saldar deudas. La máxima del capitalismo materialista se cumple en un 100% por ciento. Además, creeré que vale el objetivo de los impuestos, sólo si estos recursos se van directamente al Pilar Solidario” y/o a un fondo de pensiones de reparto solidario. Me cuesta creer en los cuentos de programas sociales.
Mentiras tras mentiras, manipulación de cifras a la orden del día, proyecto de ley de última hora, si no se tuvo oportunamente la iniciativa ¿Para qué? Las élites sociales y clases privilegiadas celebran cada mañana la marcha del plan paso a paso.
Perdón, saben una cosa, se me olvidaba y se me quedaba en el tintero una de las mayores tradiciones de Navidad, era la fe de “esperar que se cumplan ciertos deseos” de los creyentes y ciudadanos. Es aquí donde me detengo. No es y será el retiro del 10%, sea como sea, ya es una realidad. Le guste o no guste, al gobierno, éste será un deseo cumplido para quienes lo están pasando muy mal.
Entonces, mi deseo navideño se centra en aquellos deudores de “Contribuciones”. El Presidente de la nación, patrocine un proyecto de ley, de condonación por deuda de “Contribución”. Por supuesto, la razón se funda en la precariedad producida por la pandemia del Covid-19 y la crisis económica del país. Nada más lindo daría felicidad a todos los chilenos/as que se encuentran en esta desgraciada situación. Es injusto, contrario a los derechos humanos, que el Estado saque beneficios a costa de las viviendas de personas en situación carencia económica y de vulneralidad absoluta.
Me doy cuenta de las propiedades embargadas por orden judicial a favor de la Tesorería y se debiera anular este accionar por ley de la República. No quiero distraer mi atención en esta Navidad con el consumismo, más bien que el Estado deje de perjudicar más a quienes más lo necesitan. Gracias, Viejito Pascuero…
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