Por medio de redes sociales, como Tiktok e Instagram, durante el último año se han proliferado consejos relacionados con la cultura del no pago, situación que puede generar efectos negativos en los consumidores e instituciones relacionadas.
Guillermo Bustamante, doctor en Comunicación y académico de la Universidad de los Andes (UANDES), explica que los llamados influencers financieros “están modelando de alguna manera la opinión pública, porque entregan consejos que son cercanos y simples, pero a la vez riesgosos, ya que muchas veces van en oposición al discurso de bancos o de expertos tradicionales”.
En ese sentido, indica que cuando se normalizan este tipo de prácticas, se debe tener en cuenta que no solo se generar riesgos personales, sino que también hay consecuencias colectivas porque “se erosiona la confianza en las instituciones -en este caso el sistema financiero-, y se instalan algunas ideas de que las reglas pueden ser incumplidas sin ningún tipo de sanción”.
“Hay que entender que estos expertos tienen un trato de igual a igual con la audiencia, apelan a una experiencia tradicional, y en algunos espacios incluso hablan de una suerte de lucha en contra de los abusos de la empresa”, comenta Bustamante.
Pese a ello, el especialista recuerda y enfatiza que en Chile existe una regulación para los influenciadores financiaros por parte de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) sobre contenidos de asesoría de inversión.