Señor Director: La situación de salud actual establece parámetros que no sólo están fuera de nuestro control, sino que también impone un desafío al nuevo sistema establecido con las clases no presenciales y de autogestión que el ministerio de educación promueve.
Es así que se deben considerar algunos elementos, por lo menos, para hacer de este sistema no presencial una situación de aprendizaje real y a largo plazo, pues en las condiciones actuales, debemos a mi juicio priorizar la salud emocional por sobre un aprendizaje que puede ser de baja calidad en nuestro niños.
En este desafío del aprendizaje en casa, se sugieren establecer pequeños períodos de “ejecución de las tareas escolares” distribuidos en alguna de las jornadas del día.
Hay varios hogares en que al ser varios hijos, el computador deben usarlo en turnos para que todos accedan. Si ese es su caso, entonces desarrolle un plan de uso que les permita a todos el acceso sin importar el logro, sino más bien mantener una rutina “posible”.
Supervisar cómo va el avance, pero sobre todo, converse cómo se siente con este sistema nuevo, qué cree que puede mejorar y qué cree que ha hecho para hacerlo bien. Eso es más importante que tener todo terminado.
Participar lo más posible en actividades en conjunto, juegos, comidas, quehaceres cotidianos, etc. Compartir para conocerse más.
Lamentablemente, no hay aprendizaje escolar ni sistema que asegure hoy que los contenidos curriculares así como se entregan se asentarán. Hay que reeplantearse el sistema escolar así cómo está porque si fuera eficiente, claramente no estarían los hogares así de angustiados como están lidiando con la angustia de lo vivido y la exigencia escolar que supera cualquier límite. Pensando, además, qué hay un sinnúmero de hogares que quedaron totalmente excluidos de este sistema.
Claudia Figueroa
Académica Escuela Fonoaudiología U. Andrés Bello