El batallón Chacabuco 6° de Línea, aunque es una unidad muy conocida por ser de sus filas 77 de los mártires de La Concepción, es un batallón que se crea recién el 22 de abril de 1881 en Santiago.
Su primera lista de comisario fue con solo 268 efectivos, de distintas unidades que se habían disuelto tras el regreso en marzo de 1881 de gran parte del ejército, principalmente de los batallones cívicos Chacabuco y Chillán.
Para completar las 600 plazas fueron ingresando decenas de hombres que jamás habían combatido y que partirían al Perú para participar en las campañas a la sierra, que son parte de lo más duro del conflicto.
En septiembre se embarcan rumbo al norte, llegando unos directamente a Perú a Ate y otras compañías a la región de Tarapacá, para ser instruidos en las artes militares.
Participan en la expedición Del Canto, específicamente en el Combate de La Concepción, los días 9 y 10 de julio de 1882, dando las más grandes glorias para Chile y nuestro ejército al combatir por 19 horas a un enemigo inmensamente superior por 19 horas y mostrando que el soldado chileno no se rinde, muriendo todos en un combate sin igual.
Vuelven a Chile tras finalizar la guerra, desembarcando en el puerto de Iquique en agosto de 1884.
Como no sería justo resaltar solo a los oficiales como los más representativos de la unidad, hoy recordaremos al capitán Ignacio Carrera Pinto, comandante de los 77 inmortales, que con su ejemplo logro pasar a la eternidad con su muerte en la sierra, y también al sargento Manuel Jesús Silva Guerrero, viejo zapador, que con su experiencia formó a muchos de sus soldados con el convencimiento que, si enfrentaban al enemigo, sería solo vencer o morir.
Un hombre solo muere cuando se le olvida…
Por Mauricio Pelayo
