Señor Director: Ayer llegando de Santiago, en horas de la tarde, la escalera mecánica para subir y salir del aeropuerto de Iquique no funcionaba.
El ascensor se convirtió en una lata y los pasajeros optaron por subir con sus maletas por las escaleras. Venía gente en silla de ruedas, los que tuvieron que esperar para subir por el ascensor.
Y, lo peor, es que el Aeropuerto todavía está sin terminar después de cuánto tiempo… no sé; perdí la cuenta. Lo cierto es que la autoridad debería exigir a la concesionaria mayor preocupación porque la idea es que se avance y no estar mostrando la hilacha, como se dice en buen chileno. El aeropuerto está al debe.
Fresia W. Sch.